EL
IMPERIO SOCIALISTA DE LOS
INCAS
das por los cronistas para traducir la palabra
marka,
qu~
el sentido de esta palabra ·es muy próximo al de la pala–
bra
ayllu,
pero no _se confunde con él. Nosotros admitire–
mos que la
marka
designa la aldea y su territorio, sea que
·esta aldea comprenda uno o varios
ayllu
(
1).
No es dudoso que la división ·en
ayllu
exista en las ciu–
dades; cada uno de estos grupos se
establ
~e.ce·en un cuerpo
de
construc·ci~nes pa.rti·cular·es~
·en uno de ·esos grandes re–
cintos
cu~drados
que ·contienen una serie de ·patios
.Y
habi–
ta·ciones que
De
Rtvero y Tschudi tomaron por palacios
(2).
En Machu-Pichu, cada
ayllu
se aloja en grupos de seis a.
diez casas, y ·cada gt.:upo de casa:s s.e .caracteriza por una
particularidad, ·espe·cialmente por
la
talla de
las
pie–
dras (3).
familia, aunque
·eremos ue los hijos ayudan a
los
p~dres
con ·exclusión de los otros miembros del
g~upo;
que los r ·epartimientos
se
hacen siem;pre por hogares; que
el j.efe de familia e.s la unidad estadística.
Ea
·lazo fami.liar
aparece todavía ·en las :reglas consuetudinarias: · de los
huérfanos de poca eda-d
.se
hace cargo el hermano mayor,
(1) Me. Brid-e llama
marca
el territorio ocupado por una comunidad
de· varios
ayllu. ("The agrarian communities",
p. 5).
En
la
meseta inter–
anodina Jos nom·bres de dudades
.y
aldeas que terminan en marca
son
muy
frecuentes.
(2) Cunow,
"Die Soziale Verjassung",
p _-
45.
(3)
Bingbam,
"In the wonderland oj Peru". "The National Geographic
Magazine",
a·bril, 1913, p. 468.
(4) Es el jefe de un grupo de
ayllu
que se convil"tió en Sinsi (Means,
"La civilización precolombina de los Andes",
o'b .
cit., p. 229) .
(5) "Historia General",
t.
1, p. 333. Sin embargo, para encuadrar con
el sistema administrativo deci
mal inca.la comunidad fué algunas ve–
ces completada con elementos
extrañ.oso
.secciotna~da
en algunos de sus
propios elementos. (V.
infrá,
c
ap. VII).-151-