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u
I.
S
B
A
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D
I
N
formaban una ·especie de s·enado que Huayna-Cápac consul–
taba en o¿asiones difíciles (1) . Morua hace alusión a un
"Consejp de -or·ejones'", .compuesto por los principal·es caci-
/
ques, lo que quier.e decir, sin duda, de los grandes personajes,
y que dirigía los negocioS hasta tanto el inca no l).ubiese
recibtdo la borla. Más lejos, explica
~claramente
gue' este
Consejo estaba formado por cuatro. orejones-; los cuales se–
guían al .inca a todas partes, cosa que repite Cobo;
~stos
orej ohes.·estaban asignados ·cada uno a una parte del ii;npe-
.
1
rio
y
uno de ·ellos tenia poder superior
a
los otros, slendo
como una especie de
"Pr.esident~
d·e Oonsejo" (2).
Es,
pues,
evide·nt·e 9ue el monarca no era
en
absoluto libre de ollrar
a su an
jo. R·eglas trad·ci n
es
e im onían al mismo hom–
bre-dio .
ó
z
h
1
sta cuestión:
i·e de iniciación
casi m
ramentales ga-
r.a•ntiza
!Ve
~
os del ·Estado
y
el de
1
"
(á) .
Esta i'niciación de que habla
F. López formaba .parte integrante ·de la instrucción :muy
COIJlpleta que recibía ·el sop·erano, porque éste, lej 9s de ser
educado en el lujo y el ocio, e:ra, .por el contrario, tratado
d'ur.ante su juventud más duram-ente que todos los otros mu-
11'
chachas de
~angre
· real. .
Este control -del poder no . era inútil, porque .el . inca,
aunque hijo del sol, no por eso d·ej aba de ser hombre y podía
ser es.túpido o malo, tal como el inca Urco, -cobarde y vicioso,
a quien ya he·mos -citado (4). Divino a los o}os de la multi-
(1)
"Histoire du Pérou",
trad. franc.,
p.
57.
(2) Morua, "Historia",
p.
98, 99, 117, 121, 131.- Cobo, "Historia",
Ub. 12, cap. 25 ,· Hablando del séquito del inca, MontesJ.nos menciona
a
los
consejeros ("M-emorias",
cap. 22).
(3)
"Les races aryennes du Pérou",
p.
307.
(4) Herrera, "Historia General", dec. 5, lib. I, ·9ap. 12.
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