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ESTAMPAS
HUANCAVELIC~NAS
Al siguiente día, en la puerta de la iglesia se realizan las
"elecciones" bajo la presidencia del teniente alcalde. Casi siem–
pre las personas entusiastas se ofrecen espontáneamente para
ser mayordomo, etc.
Al otro día tanto el mayordomo como los capitanes hacen
su, "convido" a todo el personal de la banda ·dándoles un plato
de ctJyes o puchero. Luego les preparan las muy conocidas
"hualljas", que son una especie de rosarios confeccionados con
bizcochuelos, panes, trozos de carne de gallina, cabezas de car–
nero, pellejos, lana; etc. Los músicos después de dar una vuelta
por la plaza con sus "hualljas", junto con el mayordomo y alle–
gados se dirigen a León Pampa, que dista una legua de la po–
blación y se despiden con una marcha final.
El Yaycupaco.-Faltando
tres días para la fiesta, el mayor–
domo lleva·a cada casa de los obligados: cuyes, gallinas, panes;
huevos, verquras, etc. L·a forma de realizarse es de la siguie).'–
te manera: desocupan un cuarto, al centro tienden una-jerga
o manta, en cuyo centro colocan huevos representando un co–
razón, luego aldededor simulan preparar una huerta con la
col, lechugas, cebollas, etc. Luego si el obligado es varón tam–
bién le deja una botella de aguardiente. Si alguna de las per–
sonas se ha comprometido obsequiar, por ejemplo, un toro pa–
ra la corrida, entonces el mayordomo además de llevarle lo q_ue
ya hemos indicado le obsequia por lo menos media arroba de
vino de Lunahuaná.
Ei
"yaycupaco" que es el acto del mayordomo de hacer
recordar a las personas que han contraído un compromiso de
ayuda para la fiesta, es imprescindible, porque los obligados
cumplirán según el cariñoso y abundante regalo que reciban.
Y así terminan dos de tantas fiestas indígenas religiosas
en Colcabamba, que atesora sugestivas leyendas a través ·de su
bello paisaje.