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U l

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GRANDE MONTE

Habían tres ñustas que al salir una tarde a pasear por

un inmenso monte, cerca a un precipicio, se quedaron "en–

cantadas". Sobre sus faldas en medio de emocionadas cari–

cias hacían dormir a un mono, a un gato montés y a una ct:–

lebra. Tres jóvenes enamorados de las muchachas, localizan–

do el lugar del encantamiento, llevaron una escalera de sogas,

para que, mientras durmieran los animales sobre a:bundante

lana de oveja, ellas se escaparan. Cuidadosamente subieron

desde el fondo del precipicio pero cuando ya estaban ganan–

do la cumbre se dieron cuenta los animales y rápidamente su–

bieron a perseguirlas. Entonces las parejas arrojaron un es–

pejo, y este espejo se multiplicó de tal manera que los anima–

les resbalaban, pero consiguieron pasar; entonces arrojaron

un peine y este peine se transformó en un monte de espinas,

y mientras sufrían los animales por vencer este obstáculo las

parejas seguían avanzando. Pero como lograront ambién pa–

sar, como última salvación, arrojaron lana blanca, esta lana

se transformó en cerros de nieve. Cansados y casi escarchados

por el intenso frío, los animales volvieron a sus guaridas.

Las parejas llegaron al pueblo, comunicaron a sus pa–

:r:ientes y amigos, se casaron y bailaron de alegría con arpa

violín.