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EL BAUTIZO
La pareja de indígenas al tener su hijo, por ejemplo en
Acoria, se fijan primero quién debe ser el padrino. Luego con
su quipe de huevos, quesillo, fruta o gallina, s'e djrigen ha–
cia la persona designada,
y,
en quechua le dicen: papacito
a Ud. le buscamos para que a nuestro hijito le haga bautizar.
Si acepta el presunto padrino le echa un poco de agua sobre
la cabecita de su ahijado dándole el correspondiente nombre.
El día que han determinado bautizar a la criatura la mu–
jer va por delante cargando a su hijo mientras que el marido
conduce un hermoso carnero recién desollado
~
la casa dei
compadre. Este si es bueno le regala la ropita, pero si es m'.–
serable no le obsequia nada más que la "Sucupa", que no e$
sino un pañuelo de tres puntas de holán blanco
y
eon blondas. ·
Terminada la ceremonia bautismal se dirigen a la casa
del padrino lugar donde beben una copa de pisco o una va¡;o
de agua gaseosa. Al despedirse en señal de agradecimiento le
besan la mano
y
prometiéndoles ir siempre a verlo
y
respe–
tarlo por ligarles un parcntezco espiritual.