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unción se nos hace en el Bautismo, ~a segunda en la Con–
firmación, la t ercera en el Orden, cuando es ungido el
Sacerdote; la última, pues, es ésta, y se nos da cuando esta–
mos en peligro de muerte.
D.-¿ Cuáles son los efectos de este Sarn:iamento?
M.-Tres. En primer lugair nos peridona todos los pecados
que nos ·quedan, si es que alguno nos queda, después de Téci–
bidos los· demás Sacramentos, [549] taJles como los peca–
dos que iginiorarrnos o de que no nos acordamos, y que si los
conociésemos o recordásemos, de seguro que querrJiamos con–
fesarlos, arr pintiéndonos de ellos de todo cocazón. La Ex–
t rema Unción, como segundo beneficio, consuela ail enferm.:> y
le confirma en medio de la gravedad de su enferm-edád y de ·
lias teDJtaciones d~l demonió. En tercer lugar acarrea la salud
cooporal del enfermo, si es que Je conviene. Estos sóh los
tres efectos de 1a Extrema Unción, quie se nos dan cl&ra–
mente representaidos en las tI'es virtudes del aceite, qúe son:
cOlllfirrnair, ai1egrair y sanaJr.
[550] D.-¿ Cuándo ha de recibi·rae este Sacramento ?
M.-No obriam acertadamente quienes adiministran este·
Saicramento a 1os moribundos mientrais no están aún en el
útlitimo trance, pues ha de hacerse cúaindo ya loo médicos han
desahuciado al enfermo y lá enfermedaid es hast:Ja tal eXitremo–
mcmbal que .aJl no ser úti.!l ya rem'edio ·alguno humano, hray que
busoaJI' éste en este medica.mento deparado po!r Dios. De donde
resulta que vemos con harta frecmencia conY.alecienrtie a un
enfermo después de haber recibido el Santo meo. No se ha
de pedir, por consiguiente, este Sacramento hasrba que uno
no se halla en evidente peligro de muerte, así como tampoco
hay que Tetairdarlo hast a que ya el enfenno pe1igire totail–
mente. [551] Esita es 1Ja causa por 1a que no se · –
tra este Sacraimento a los condenados a muerite, pues éstos
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