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D.-Ahma bien, ¿qué es má:s conveniente, oásairse o viw
célibes en oastidad?
M.-Esta cuestión la dirime San P.ablo aJl decirr: "El que
contrae matrimonio, ob:ria bien; pero el que, por amor a }a
virgill!i.d!aid, se priva de él, obra mejor todaví1a." [563] De
donde ha venido a deo:itrse que el caisrurse es h:acer vida _de
hombres, mient:ras que el abstenerse de ello y gua'1'.ldair viirgi–
nidad es vida de ángeles, pues el matrimonio es algo propio
de nuestra condición humana, así como la virginidad tras–
eiende y supera esta condición; es máls, 1aun la misma viudez
aventaja aJl matrimonio. Y así, las paJLabras de CriStto cuan4o
dice en U!NJa parábola que ~a buena semillia produjo en 1ill
campo hasta treinta por uno , en otro isesenrtla y ·en 'el tercer o
ciento, [564] l1os santos Doctores las interpretan refirien–
do el trei!ruta por uno al matrimonio, el sesenta a 1a viudez, el
cieruto a La vh'ginidoo.
D.-Estiimo que debe.das pOIIler aJlgfui ejemplo adlairatorio
de lo que 1acabaJS de e:x;poner. P:ues es muy conveniente ins–
tru:itr en esto a J:os casados que a woos, por no una
vida ·t o:do ~o arreglada que debireran, viven como enemigos.
[565] M.-El P. Fernando del Castillo :refiere el que
vas a oír en el cap. 34, libro primero, de la primera pa·rte de
su obra. Vivía en pecado, esoLavizaido constantemente por el
vicio y el placer, un mail cristiano, casado con una mujer pa–
rienite del rey de los Francos, la cual 1era perfeota e i.miacha–
blie en todos los actos y momentos de •SU vida, y 'en tal con–
cepto era tenida por todos. [566] A pesa1r de todas estas
buenas cuaJ.illdades, su mairido fa menospreci!aba sdm. am.0JI'la
cuanto debiera, mariposeando siempre de ll!I1a mujer en otra.
A vista de 1 0 cuail. el diiab1o se esforzó par seduoi~ a ]a espo:sa
con el prete:xfo de que tomara venganza. Dió ésta cabida en su
pecho a los ceilos, y empezó a odi!arle, y a pensar en 'su enojo
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