[580-583]
por esto fué, hermano mío, por lo que tomaste hum.anidad:
pwa dar-me a mí de este modo tu <livinidad. Ya ha llegado,
Señor, el tiempo que Tú marcaste; libra
mi
alma de los leo–
nes, pues tamito es, Señor, el amor de tu marusedl\.lllllbre. A ti
recooro: seam mis escritos admitidos en tu presencia.
[580]
Este es el que en el camino de jericó fué herido
por los sia11Jea:dores. Aplícale el remedio y
cár.ga:le, Señor,
so–
bre tus hombros.
No hay en todo
mi
cuerpo pa.rte sana.
Oh, divino J•esús,
Tú
derramaste la sangre de tus venas
por saJlvairme. A ella me ·asiré prura que no me .apliques la
pena que merecen mis peoados. A costa de
ta.ingiran
reseaite
he sido redimido: yo soy la oveja perdid•a.
[581]
Llámame a
Ti,
y atráeme a tu redil, mi dulce
pastor, e incor.pÓirame aJl seno de tu aprisco.
Tú
mismo has <licho ·que no negiairás tu perdón
aJl
pecad.ocque, a:rrepentitlo de sus pecados, se enmiend
, Y
vuelva a ti.
•
¡;
.•
Compungido acudo 1a
ti.
Cúmpleme tus promesas.
[582]
No me aprurtes de tu· preS'enciia, y mueslbra tu
mi–
sericordia para conmigo, a
fin
de que yo te adore perpciua–
mooite en tu
oa.sa.. No te apa:rtes de ·t u siervo: dame 1a recompensa de mis
lágnimru:i. DaJte priisa, Señor, apresúrate para venir a sacarme
de este destiooro.
·
Asísteme y llévame a tu empíreo, ¡Jesús mío! ...
[583]
Indigno soy, Señor, de lla:mairme hijo tuyo; pero
sé, Jesús mío, que
Tú
ta:l vez tomarías a mai que no se te
lla:mrur.apadre. Ah, padre, por
~a
dulce cadencia de esta pala–
bra, yo te invoco, sí, Padire, Pa<lTe mío: concédeme gozar eter–
n3Jmenbe de tu divmildad, a tu derecha.
LAVS DEO
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