[523-525]
decidieron entregarle a los V'erdugos, que lo que'nm!ron vivo.
En
cambio, lo mismo su mujer que sus dos hijos
se
coom–
"'d'eron, siendo luego barutizaidDs por
~l
Obispo y aotuaindo
10..<;
Reyes de padrinos.
[523] Mandó luego el Obispo levantar una iglesia en la
casa del Judío para que en eHa se rindiera culto al divino Jesús,
instituyendo al propio tiempo en eUa una colegiata, con
el
fin
de perpetuar de
este
modo la memori•a de aquel memora–
ble suceso, no dlvidándose de
estal;Y~ecer
qu7 todos los años
se celebrara aquella festividad conmemorativa.
§.
4.
DE LA PENITENCIA
t
[524] · D.-Explícame ahora el Sacramento de la Peni–
tencia.
M.-'Dres co&as soh las que principa;1mente comprende este
Sa0rament:o:
1
a) significa primero aquella virtud por la cual
uno se duele de sus
pecados~
Su contrffirio se llama impeni–
tenda, que S'e
d!a
en el hombre que, en lugia¡r de
qu~I"er
re–
nundrur a sus peoados mediante la confusión, prefiere per–
manecer cargado con ellos ; b) también llamamos Penitencia
a la satisfacción de lia pena debida por
dos
peoaidos, o sea la
aceptación del sufrimiento
y
d~l
dolor por haber concitaido la
im del Señor con los pecados. [525] Y es
por
esto por lo
que decimos que uno hace gran penitenci'a ouando le vemos
ayunair o castigarse a sí propio por decisión personail suya;
e)
l•a penitencia es, en tercer lugar, un SaC!r'amento instituído
pbr Cristo S·eñor Nuestro para la remisión de los pecados de
quienes, después de haber recibido el Ba;utismo, hubieren
per–
dido la gracia de Dios y deseen nuevamente recuperarla.
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