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padre después de haberle atoI'mentado con todos los Ü>rmenr
tos imaginables..."
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Enterada de todo una buena mu–
jer cristiana, muy ferviente y devota, decidió
ir
clandestin~mente a 1a casa del judío y pedirle un poco de ,fuego, llevand9
paTa, ello una pequeña arqueta de plata. Así lo hizo; pero no
bien hubo puesto los pies en Ita oasa del judío, de pronto itoqia
la caisa pM'e0ió ,conmoverse. Ater.raida y aitóniita, hizo sobre
su ftrente la señal de 1a 0ruz, y cuando
1
avanzó
U'l1
poco más
hacita el interior, pudo ver da;:rnmente allí ffotamdo sobre el
aire
fa
Sagrada F-o-rma. · [520] Postróse en ti'er:ra y ado1ró,
entTe lágrimas y sollozos, al Divino Jesús, y apenas hubo
abierto la pequeña airquet:a que consigo traía, bajó por sí
mismo a el1a Cristo Nuestro SaJlvador; llevóla después envueil–
ta
en un blanco lie nzo a la iglesia de San J u:an "in Grauio" , po–
nién.dol.a después
1
en manos del Sacerdote,
al
ti:empo que
~'e
enteraba, lo mismo que a todos los allí presentes, del medio de
que ena se había ·servido para rescata:r de la casa del Judío
el cuerpo de Nuestiro Señor J,esucristo. [521] Una vez co–
locada sobre eil altar }a Sagrada F1orma, avisóse a l Obispo,
que después de
tras~ada.rne
a la igilesia reqilliirió la presiencia
del Jufü.o, su mujer y sus hijos y les pidió le enterasen de todos
los incidentes del suceso. Refirió ·el Judío, sin ireparo
aJlgu–
no, todo lo ocurrido, a vi
1
sta de lo cwaJ io mismo el Obispo
que todas las Dignidades · edesiásticas, le instaron a que,
pues había presencia;do con sus propios ojos tantos milagros,
se convir.tiera a D1os y creyera y reconoci:era de todo cora–
zón que aquella Hostia era el verdadero Cuerpo y Sa:ngre de
Jesucristo, [522] Verdadero Dios y Verdadero Hombre,
y
muerto en la cruz a manos de sus antepasado.s para redimir de
sus pecados a los pecadoves. No hizo, con todo, el menor caso
de estas exhortaciones, por
'.lo
cual, en vista de que mostraba
un corazón más duro e insensible que
el
del mismo demonio,
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