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metal noble con figuras y combinaciones complejas ;
en cambio en Umala se realizaban trabajos de ma–
yor solidez: los artesanos usaban para su laibor el
cincel
y
el m:artillo ; las ataujías y los repujados eran
notables ; hacían y siguen haciendo todavía incrus–
taciones y enchapados en
petaquitas
cruceñas de
cuero, convirtiendo estos objetos 'en precioso:s joye–
ros dignos de adornar un tocador elegante o de
figurar en
rnl~cciones
de Curiosidades. Al hablar
de U mlala se dice que allí el gusto y la afición ha
hecho de to<;ios los pobladores y aún d"C bs autori–
dades políticas y el cura , grandes plateros.
Los artesanos de La Paz, Cochabamba
y
Sucre
realizan ac tualmente delicadísimos trab1jos, sobre
todo objetos en miniatura que sorprenden por' su
perfección : juegos de muebles y vajillas wmple–
tas que ca ben ·en la palma de la mano. E:s de ad–
vertir
qu~
todas o casi tod3s las obr:as mayores y
menores
s~
hallan inspiradas en el arte tiahuanacota,
incaico y colonial; pero no por esto se d·2sde5.a n
las influencia:s del arte moderno que dan _nuevo
sentido_:al arte bolivi1arro. ·
Se conserva en Oruro, desde muy antiguo , un.a
costumbre tradicional que ha causa do pasmo
y
ma–
ravill a en los extranjeros que tuvieron oportunicLiél
de ver el fausto y la pompa que revisten los actos ,
y l
1
a ingenua espontaneidad y la fe que revelan ellos
en el álina ' popular : es un ·espectáculo único en
América . En la tarde del sábado de Carnaval se
realiza la ceremonia de la " entrada de los carga–
mentos" en aue es posible apreciar la riqueza que
en joyas y platería guarda el Departamento. Mi–
neros , artesanos y campesinos disfrazado:s con tra –
,ies pintorescos o simplemente llevando sus mejores
indumentos, hacen el simulacro de la entrega de
ofrenda:s a la. Virgen del Socavón; consiste el acto
en co nducir desde las afueras de la ciudad. ,figu.ran-