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pecie de túnica usada por los varones, y los
cutama
o
tipoy ,
especie de camisón, usado por las mujeres.
y los
asoya, tiru
y
tirupee
( ponchos) son de aigo-
'.dón ; pero en las ·regiones en que no abunda esta
planta' se hacen de fibra vegeta1 extraich
.J~
la cor–
teza del " almendrillo", macerada. El
tipoy
y la
camijeta
se decoran con tintes indelebles obtenidos
de las plantas; los dibujos son geométricos
y
uni–
formes , y no hay variedad en los colores de
b
de–
coración . T ,a-fnbién se hacen hamacas, llamadas por
los camba:s
quiha
o
inni,
con bejucos o lianas o con
fibras vegetales muy resistentes .
Orfebrería .
Hasta hace unos diez lustros los orfe!bres po–
pulares eran numeroso:s en las ciudades y pueble–
á tos , y esto porque no habían ganado todavía
'1a
preferencia de las mujeres bolivianas las joyas de
similor y las baratij;as que han irrumpido en el co–
mercio y han determinado la .decadencia de ialgunas
a ~ tesanías .
Circulaban
~n
esa época monedas co–
piosas de oro y plata , las primeras por ·efecto c!el
auge de la gomia; elástica tan altamente cotizada
en Londres, y las segundas porque se conservaban
en gran número las que salieron a torrente:s de los
cuños de la Gasa de la Moneda de Potosí. Debido
a la desventajosa .competencia del comercio de cha –
falonía , poco a ooco ha ido reduciéndose el núme –
ro de orí1fices y plateros, al extremo de que son con–
tados los que se de.dican a estas artes hoy improdu-c–
tívas en el asoecto económíco -soctal.
Fueron, y aun siguen siendo, ·residenciia de
fa–
mosos plateros
Chayain.tay Umala 1en el altiplano,
Cochabamba
~
Sucre en los valles; en
el
primero
de los pueblos - nombrados, los orfebres hacían de-
1
icados trabajos de filigran a, verdaderos encajes de