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decoran casi to dos los tejidos son muy simples, a
veces se reducen a guarniciones y franjas; pero entre
todos hay uno muy singular
y
que se ve en muchos:
el
phuyu-naira
(ojo-n ube u ojo chino), ·rombo del –
gado, estilizado, que recuerda -así afirm:an los
nativos-- el ojo potente y nictálope de primitivos
p obladores de la región. Las
huarak'as
(hondas ),
panokhas
y
hua.skjas
(sogas) de lana de llama ti e–
nen valor artístico menor . Es neces ario advertir que
los vástagos de los Carankas y U ms mantien zn
puras sus formas de expresión es(ética , pues, entre
ellos la infl uencia quichua y española casi
fué
nula ;
p o r esa razón no tienen los traj es de colores vi vos
que usan lo!; nativos d e Cochabamba , Sucre, P ot0sí
y TaríjL En has demás provincias d e Oruro s2 nota
la afición a los colores variados.
En los tejidos de Cochalbamba , Sucre v
P ::>klS Í
se advierte una mayor influencia d e los inca ·;. d e
los españoles y del ambiente, t anto en el color como
en la calid:ad de
los
teji dos . En los de
Potosi
y
Chu–
quis a·ca no es raro encon trar las volutas
y
roleos
caracter'Í:sticos del barroco español
domina~te
en el
arte colonial, reproducidos con verdadero gusto y
colorido ; en algunos ponchos, especialmente d e los
antiguos caciqures, se
emple~a ban
para los adorn0s
hilos dorados y plateados . En los que
se
h a-ce n en
Tarija predomina el coilor granate que se ext : ;ie
d e la cochin il la , abundante en la reg ión, y está n
adornados con vistosos y largos ·fliecos .
Las bolsas, los gorros
(Lluch' u
en aimara y
ch'ulu.
en q uichua) los
chumpis
( fajas), qu e se
usan en el altiplano y los valles, so n d e diversos
colores y o rnamentados con figuras de la fauna y la
flora bolívian:as estilizadas a·dmirablemente.
Los indí'g<enas de las regiones del noroesr e
y
del oriente del país hacen tejidos de algodón , lrna
y fibras veget·ales. G eneralmente las
camijetas,
es -