Son apreciadísimas las vasi jas qu e
sz
fabrican
en algunos pueblecitos de las cercanías del .lago Ti –
ticaca ; en Cop a·ca'bana
las
garrafas y alcarraz3s se
forra n co·n paja policromada . Los alfareros
y
ce–
r:amistas d e . SiHota (Oruro) son notables p or su
destreza en todo el altiplano: fabrican
huacullus
o
ppuñus
(
tinaj.as) co n capacidad d e
160
litros, que
se
utilizan para fermentar chicha o como d_epó:sitos
de ·agua ; los
yurus
( cántaros), platos y
k erus
(va–
s ijas de ceremonl as) d e una arcilla cuya prepara–
ción es un secre to que guardan celosamente . Los
k erus
so n plato;s hond os aue tienen en el fondo es-
"culpi é a una yunta d e bueyes ; se utilizan en
hs
ce–
remonia·s d e cambio d e autoridad o trasmisión d e
"allfe razgos" para beber chicha,
y
lo ha·cen como
privilegio las personas d e mayor jerarquía p:ua
atrner sobre sí la salud, la riqueza y ía pro:speridad.
Los
kerus
se hacen también de rnadera.
Los guichu•.:is, que pU2b l;:i '1
103
v;:illzs
v
l as ve–
gas d e Cochabamba, parte de Potosí (Sur Chichas)
y
Su cre y los nativos d e Tarija, tÍ!enen ese senti–
miento plácido de la vida d e lo:s labriegos
qu~
viven
en constante comunión con la naturaleza ; y
Jlrn–
que no son más dinám icos que los aima r'.13, so n
más artistas : csí se explica por qué en
sus
obr:is sa –
cri1fica n el valor ce u ti lidad , dura ::ión y e::onJm :a
a la calidad
art~sti::a.
La ce rámio de Cochabamba rTua ta . C!iza ,
Punata , Totora, donde se han descubierto interes::i n –
tcs pieza:s d e -ce rámica incaica) recuerda mucho l :a
d el antiguo .Perú ; p od ría afirmarse que
h :iy
un
afán renacentista en los ·aborígenes de estos lugar-2:;
y
los d e Sucre y P otosí. E n la provi ncia Sur Chi–
chas , lirnítrofe con Argenti na , han ll ega do a fabri –
carse vasijas y tin:ajas de innegable valor art;.stico
unas pulidas con ma dera
y
piedra y otras d2cora–
das : so n mu y interesantes los objetos en min i:itura