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transformador de los elementos que la civilización
pone a - u a.lean ce :
las
manos d el ando-peruano,
-como ca l ificara D 'Orbigny .a l tipo de nuestra
raza-, son de alarife, d e alfarero , d e tejedor, d e
orfebre y d e .tañedor d e los inst rumentos musicales
que endul za n sus h o ras é e fatiga , duelo
y
escla–
vitud .
Talla.
En Tiah ua naco, asiento de l a civilización más
admi rable y antigua d e Améri ca (hace
más
d e
12, 000
años,
según Belisario Díaz Romero ), los
na tivos esculpen actualmente en piedra y es te.a tita
monolitos e idolillos, algunos de ex tremada finura
y
gusto que despiertan vivo entusiasmo; y en esta
tarea alte rnan adultos y niños .
En Charazani (La Paz ), luga r en que se con–
serva n
l?.s
t ra dici on es y la ciencia de los antiguos
amautas, los actuales
yatiris
(sabios o adivinos) ,
laikas
( h echiceros ) y los
callahuayas, kamilis
o
jam–
píres
(curanderos ) escul p en o hacen esculpir en me–
tal. bu
e.soy esteatita los curiosísimos
huakhanquis,
mullos
e
illas
( feti ch es, talismanes y amuletos) que
representa n las más ex tr añas figuras y se us an , co–
mo dice Rigoberta P a redes en
mitos, supersticiones
y superuiuencias populares de Bofi.uia,
para hacer
aficion ar
y
rendir muj eres y hombres a la voluntad
de enamorados corazones ; para t ener fortuna; para
evitar y causar daños. E ntre los
huakhanquis
son
mu y conocidas· los
huarmi -munachis
o
huarmimpi–
munasiña
( talismanes d el amor) : tienen la figura
d e : mantes abrazados o símbolos sexuales; y entrt'
los
mullus
e
illas
so n aprec iados lo.s
phajsi-amparas
o
illa-maquis,
qu e representan manos en posesión
d e la Luna , símbolo c' e riqueza, o d e una moneda ;
las sayañas, que represe ntan pred ios o h aciendas, y
otros o bjetos .