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ZACARIAS MONJE ORTIZ
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democracia es posibilidad de q ue yo me haga
li–
bre por la liber tad que se me o torga de ap1:ender.
pensar
y
hablat-, aunque la ignaldad yo mismo
d eb a también adquirí.rmela entre l os hombres de
arr iba ' o del medio social hasta cuya frecuencia
ha ya logrado elevarme.
El caudillo d e los tre inta años en carnó, en
camb io, un movimi ento típicamente m asivo. Acau–
dill ó la protes ta contra l a ex tinción d e su n a cio–
n a lidad te rrí gena por el trabajo forzado en las
mi n as, e l agro (véase el Diccionario Histórico Bio–
gráf ico d el P erú, de Manuel de Mendiburu, tomo
II , p ág . 31 , el régimen antihumano en lo.s chorri–
llos u obraje:, v págs . 62
y
63, la condQcta de los
rep r esent a ntes
de~
r ey español, como Esquilache,
e n c uanto a la dulcificación del
ot'
'g¡imen esclavista
y antihuma no de la Mita en la n1iner í a), y jun to
a los p seudo ñores en lo poblados d e América.
Es que no había nciclop edistas de verbo y pluma,
pr monitot·es, en ese entonces
~n
el Continente . E l
ucasuca Apasa, era una arista rl e la masa ilotiza–
d a.
y
de todos modos un ilota m e nos ilo ta, muy
poco m nos que sus herma n os de r a za _ d esdicha.
Per o no pudo raciocina r frente a 11¡1 timnía p enin–
sulariana , porque s u impulso no venía del intelec–
to. de la ment al idad ; arrancab:::t d el "yo" que co–
n
ce directa )' complet amente,
y
toma al p ensa–
Iniento, al cer ebro pensador d el hombre COmO in–
termediario de la impue la n ecesid a d d e crea r o
inventat·. v de la Lll·crida fase d ,c r ealiza ción ma te–
rial.
~Ii ró. l a
idea d e libertad; luego, pa ó a l polo
opues to. a la acci ón, p or m edio d e una ela bora–
d ón intelecli ·a, de pensami e nto, veloz. Fué una
r ·o1ución ·in p t·oce o ca
i.
y
como T upakj Ka tari,
no era un hombre ·plenamente pos eído de u esen-