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Fig. 1

hambre sed muertes de gende de pestilencia guerra . . . . . . . . Por primera vez en-–

contramos mencionado el término de camasca amauta runa (hombre sabio y pro–

videncial), y que ejercitaban su oficio valiéndose de las estrellas, algo parecido

a los indios astrólogos que les sucederán en el Coloniaje.

Estos mismos astrólogos, al igual de los pontífices, sus predecesores ejer–

cieron el papel de adivinos del porvenir. Le vemos en la Fig. No. 1 adjunta>

como un visionario del cosmos, con un manojo de quipus en una mano y su bas–

tón en la otra. El sol y la luna forman su mundo cosmológico, astros que le ser–

virán para predecir sobre l.os fenómenos de la naturaleza. De ellos dice nuestro

autor: "los yñs filósofos astrólogos q' sauen las oras y domingos y días y meses

del año para sembrar . ... y allí uen q' tiempo se ade senbrar las sementeras

tenpranas y tardías y para plantar y para trasquilar ganados lana de las obejas

pacos y todas las comidas y uiandas y frutas ande comer o ande dexar de comer