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el italiano. Y no cesa de eririquecerse, adoptando
extram,j erismos,
no
ob tante la impaciencia de lo purista
y
los esfuerzos de las Aca–
demias. Y esto ocurre con todos los idiomas.
Entre no otros, aun a t raves de los cantos me tizados es posi–
bJE' captar el alma indigena ;
y
esta e manifie ta quiza ma clara,
- ma nitida,
mas
fiel en algunos. A"lm en Melgar palpita el alma
apasionada y dolorida del
har(J(,wi.
La a cendencia del yaravi esta
ent erarnente definida.
Una labor met6dica como la de los d'Harcourt, pero empefi.o–
sa, paciente
y
perse\rerante, co echarfa con creces frutos precio os.
Se impondria, a su lado una labor di criminante, selectiva, previa
ver aci6n en el quichua y aptitud interpretativa del pen amiento y
del entir de la raza. o puede hacerse con exito una recopilaci6n
de ca'Iltos iudigenas i n o se po ee, si no se tiene un completo domi–
nio del quichua, y si no se po ee tambien un sentido artistico y cri–
tico, sentido que sepa valorizar e interpretar, y que proceda canto
y
veri'.dico, sin demasiado apasionamiento
y
parciali dad, y in exa–
gerado rigor cientificista. Una actitud exagerada o una actitud DE',–
gativa serian igualmente funestas y nulas.
ESQUEMA FINAL
GENEROS LITERARIOS
La existencia de una literatura peruana prehispanica queda so–
bradamente demostrada por las informaciones de los cronistas, por
los fragmE'ntos por ellos conservado -' ' astillas de un naufragio
considerable", dice Markham-y por
la
recopilaciones folk-16ricas
posteriores. Tan solo nos r esta trazar un esquema final.
El saldo obtenido es indiscutible
y
decisorio. Del examen de las
Cr6nicas hemos obtenido multitud de datos, algunos ejemplos o
muestras de poemas
y
muchos nombres particulares de las compo–
siciones. Hubo, pues, una Literatura autentica, originalisima, muy
propia y muy peculiar del antiguo P eru; y lo bastante completa, ya
que en ella se encUE'Jltran todos los generos liter arios, los mismos
que brevemente vamos a examinar.
No nos hemos propuesto un plan didactico. La finalidad perse–
guida en este ensayo ha sido, repE>.timos, demostrar, hasta donde sea
posible, la existencia de una verdadera literatura incaica; desentra–
fiar esa verdad discutida o negada, apoyandonos en las fuentes con