Table of Contents Table of Contents
Previous Page  101 / 138 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 101 / 138 Next Page
Page Background

- 95 -

Necesario es que incur'ramos en estas repeticiones.

Las palabras de Montesinos son muy claras. Ellas acreditan

que los antiguos peruanos referian sus origenes en forma de poe–

mas. En la sierra, el mito de los hermanos Ayar, el mas conocido y

generalizado ; la Creaci6n de Illatici; las tradiciones referentes a

la venida de migraciones andinas por el Norte o por el Sur, la apa–

rici6n de gigaptes y otros. En la costa, la primitiva pareja cre.ada

por Pachacamac, el mito de Vichan:ia y las peripecias de la Eva pe–

r uana. despues de la muerte del var6n, que cuenta Calancha; la

llegada del hombre incorp6reo (el dios Con) que dice Gomara, o

las invasiones que vienen por el mar, como el arribo de Naymlap,

que refiere Cabello Balboa; constituyeron, sin dnda, eJ motivo o

argumento de esas poesias que dice Montesinos. Estos cantos pri–

mitivos, remotos, en que se mezclan la fantasia y lo nebuloso, po–

drfan corniiderarse como pertenecientes o formando un primer ci–

clo, el

ciclo rnitico-cosmog6nico.

Tan remoto es, sin duda, el origen de estos primeros cantos

que aun se les atribuye un origen divino. Dice Molina que teniendo

noticias del diluvio, fos indios aseveraban que de este cataclismo

solo se habian salvado en una caja de, tambor , un hombre y una

mujer, y que en '' tierra Guanaco-a mas de setenta leguas del

Cuzco-el Hacedor de todas las cosas empez6 a hacer las gentes y

naciones que. en esta tierra hay . . ... , y que a cada naci6n di6 su

lengua que habfa de hablar y los cantos que habia de cantar".

(pag. 6, ob. cit.).

/,

Serian estos los himnos religiosos? Posiblemen–

t e. P ero tambien es posible que se refiera a esos cantos relativos a

mitos o fabulas que arrancan desde una raz6n cosmog6nica.

Calancha da noticia de ''cantares'' en que se conservaban las

tradiciones (pag. 41, t.

I.,

ob. cit) .-Gutierrez de. Santa Clara es–

cribe tambien que los indios t enian '' muchos cuentos y novelas fa–

bulosas " , "memorias y

cantares"

en los que explicaban su proce–

dencia; que muchos de estos comenzaban con la palabra

nau,pa,

"que quiere de.cir en tiempo antiguo y pasado''. (pag. 489, t.

Ill,

ob. cit.).

·

Anello Oliva, en su obra citada, (Libro I, cap . 2) nos trasmite

la hermosa leyenda de Quitumbe, el abuelo del Imperio, y de los

primeros hombres venidos a America, que desde las costas de Vene–

zuela, a donde llegaron, se fuerou extendiendo hasta llegar al Peru.

Largo rr.lato prob::1blP,mente tornado de un viejo poema !tbori gen,

de uno de esos viejos poemas de que nos hahla Montesinor; poemas

mitico-legendarios con que los quipocamayos encabezahan la histo–

ria pomposa

y

deslumbradora del antiguo Per11. Se diria una

Eneida peruana, que tiene para nosotros un caracter singular: una

dilatada unidad de fondo, su. concatenado argumento, su 16gico y

13