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Insistimos, ademas, en que las palabras de Montesinos, escritas

con tanta certidumbre-consolidadas por el hallazgo del misionero ·

europeo, que cuenta Tschudi, y que hemos ._dicho antes-son harto

reveladoras y en ningun momen to pueden ser: dE>sestimadas. Hay,

pues, cuando menos una voz

~utorizada

entre los cronistas espa:iio–

les-sin contar las alusiones menos

precisas~tte

ofrece su tE>stimo–

nio claro y definido, afirmando la existencia de una escritura in–

digena prehispanica en el Peru.

Quiza sea probable que, como dice el doctor Urteaga, "la dema–

siada preponderancia

exclusivismo que alcanz6 el lenguaje escri–

to, para conservar · recuerdos religiosos o fijar simbolos totemicos,

fue lo que influy6 en su desaparici6n violenta e inmediata a raiz

de la conquista ..... ".

0 tal vez sea aceptable que los antiguos peruanos, pueblo, senci–

llo y credulo, sometido y obediente a la autoridad gubernativa,

··e.

. infundido de gr an respeto a la di inidad; tomando por ciertas y

divinas las palabras de sus augures, de acuerdo con la orden impe–

rial, hubiera procedido a destruir sistematicamE'nte su escritura y

prescindir de ella. Asi se explicaria tambien su desaparici6n com–

pleta. La historia recu erda casos de profundo acatamiento a los

dioses. Los mismos griegos eran obedientes al dictado de sus oracu–

los.

PRUEBAS DE UNA

LI~RATURA

INCAICA

La civilizaci6n incaica por si fundamenta ·sobradamente la

presunci6n de una L.i.teratura propiamente dicha; literatura no

perfecta, sin duda, si se la compara con las grandes literaturas cla–

sic del mundo, pero ya bastante avanzada y en completa correla–

ci6n con el ·nivel cultural de los antiguos peruanos, y que, por su

aontenido y caracteres, no puede ser incluida ni considerada como

folk-lore. Restos han quedado felizmente, aunque poquisimos, y

por ellos podemos apreciar su calidad, el grado que debi6 haber al–

canzado y la calificaci6n que de ella puede hacerse.

No obstante, La prueba documental que nos da la evidencia de

u:11a Literatura ;aborigen la encontramos

)P1·ime~

en las informa–

c10nes de los Cronistas, en esa multitud

dt:i

-n:iStoriadores y narrado–

re,; de Indias: mi1itares, sacerdotes, legistas, navegantes, funcio–

narios del Virreinato, etc.; ·espafioles la mayor parte, mestizos o

pernanos de origen algunos y aun extranjeros tambien, como pa–

ra que no estuvier.a ausente la voz de otro pueblo_u otra raza en el

atisbo de la ignota civilizaci6n incaica;

}SegundO}

en las investi–

gaciones :Jrqueol6gicas

en las supervivenciaSroik-16ricas que han

hecho tanta

ultimos a:iios, quE', han desenterrado verdade-