Table of Contents Table of Contents
Previous Page  93 / 248 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 93 / 248 Next Page
Page Background

IX

LA VUELTA AL HOGAR

IGuinta alegria en

cl

hogar despues de tan

lar–

gos dias de terribles dudas

!

Mi madre

ya

no es la

misma dolorosa, que en muda peregrinaci6n reco–

rria con su scrvidumbre los desfiladeros de

la

mon–

tafia. Se oyen risas y carreras de los nifios .en los

patios espaciosos, palmoteos locos, anunciadores d<!

una buena noticia, movimiento de peones que apres–

tan mulas y caballos para nuestro viaje de vuelta

a la casa materna, abandonada hace tanto tiempo.

Mi

padre

ha

salido en libertad, y vamos a partir

para nuestro aldea de N onogasta, donde nuestros–

abuelos han quedado llorando nuestra ausencia

y

nuestro bullicio, donde los parrones cuajados de

racimos multicolores, nos esperan bamboleantes del

peso de la cosecha; donde el olivo centenario de

la

huerta, sombrea el bafio al aire libre formado por

el arroyo que atraviesa la finca; donde nuestras pri–

mas nos aguardan ansiosas para sus paseos y para

que construyamos los palacios de las mufiecas, qne

vestidas de toda gala estan sin tener d6nde recibir

dignamente las visitas de etiqueta ; donde las mu–

j

eres del pueblo

ya

preparan los dukes

y

las pri–

micias del afio, para obsequiarnos a la llegada.

Comienzo a sentir el rumor de los sauces llorones

y

de los :ilamos de hojas bulli.ciosas, alineados a lo

largo de

la

calle del pueblo, teatro de nuestras co–

rrerias a pie en las noches de luna; oigo los can–

tos de la vendimia que empieza, los tafiidos de

la