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ERNESTO MORALES
rio rec1en anexado se bacia, lentamente si, pero de
modo seguro.
Dice la ley III:
Que para el tiempo de barbe–
char, sembrar, segar, guardar la mies, regar las
tierras, asi comunes
como
de particulates, nadie se
excuse, sino que salga con su arado; y qW! desde
el rey hasta el mas bajo ciudadano se ocupe en la
labranza de tierras
o
de huertos, a sus tiempos.
Dificil seria bacer cumplir esta ley de trabajo
obligatorio en la sociedad tal como actualmente
esta constituida.
Fie.iiles
fue
a los Incas bacerla
cumplir por el modo en que se habia conglome–
rado su organizacion social (
1) •
(I) Curiosisima es la subdivision que de los nombres
de la familia trae Fernando de Santillan en su
Relacion del
origen, descendencia, politica y gobierno de los incas :
Pufiuc rucu
(viejo durmiente) de 60 aiios en adelante;
chaupi rucu
(semiviejo) de 50 a 60 aiios;
puric
(hombre
viril)
de 25 a 50 aiios;
ima huayna
(casi mozo) de 20 a
25 aiios ;
coca palla
(
cosechador de coca) de 16 a 20 aiios:
pucllac buambra
(muchacho que retoza) de 8 a 16 aiios ;
ttanta raquizic
(el que
recib~
pan) de 6 a 8 aiios;
macta
puric,
menor de 6 aiios :
saya huambrac
(el que puede estar
en pie) y
mossoc caparic
(
recien nacido) •
Como se ve, la subdivision llegaba hasta el seno mismo
de la familia, donde las obligaciones, segun
la
edad
y
sexo,
se repartian minuciosamente.
Explicable es que, con este sistema de divisiones y sub–
divisiones en el orden civil, pudiese dictarse una ley de tra–
bajo obligatorio.