LA idea de resurrecc1on no implica Ia de reen–
carnaci6n. Las religiones del occidente - C:atolicis–
mo, protestantismo, ortodoxia. . . - hablan de
una resurreccion en mundos distintos, buenos para
el bueno
y
malos para el malo; en tanto que las
religiones orientates, el budbismo principalmente,
ensefian que despues de un periodo de vida ultra–
terrena, se vuelve a la tierra, a proseguir en otra
forma la serie de vidas que, como una serie de
experiencias, van conduciendo el espiritu hacia la
perfecci6n.
Los incas, que en diversas instituciones, credos
y
costumbres, presentan puntos de c:ontacto con
los pueblos del antiguo oriente, creian en la reen–
carnacion del alma, idea a la que se acompafiaba
la de la resurreccion del cuerpo. Y esta es la causa
que los bacia enterrar los cadaveres cuidadosamen–
te momificados. Porque tambien creian que los
espiritus experimentaban dolor si
el
cuerpo por
ellos abandonado sufria.
El espiritu que acababa de desencarnarse, aban–
donando el cuerpo que le habia servido para su
existenc,ia en el
Burin Pacba
(mundo terrenal),