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ERNESTO MORALES
Jesuita Anonimo,
explica asi el error de Polo:
... "concedo que fueron sacrificados doscientos
huahuas
y mil
yuyac,
o como otros dicen.
tuna;
mas estos
huahuas
no se entienden nifios hijos de
hombres. sino corderitos, que tambien se Haman
nifios en aquella lengua; y al mismo modo.
yuyac,
se entienden animales ya crecidos adultos. que en
lugar de hombres se sacrificaban" ( 1) •
La
explic~cion
es factible ( 2) . Existia una
creencia entre los antiguos incas que quizas expli–
que el genesis de la idea de la resureccion: Crefan
que. durante el suefio. el alma. abandonando al
c,uerpo dormido. adquiria vida propia. Y asi, los
suefios. eran para ellos cosa de tanta realidad como
la existencia de vigilia. Garcilaso tiene para esta
creencia palabras de desden: "que no es posible
contar de una vez las nifierias o burlerfas que aque–
llos indios tuvieron . . . Por esta vana creencia mi–
raban tanto en los suefios. y los interpretaban,
( 1)
Relacion.
Pag. 146.
( 2) Respecto a esta costumbre de sacrificar hombres a
la muerte de un jefe, el padre Jose de Acosta en su
Historia
Natural
y
Moral de las lndias,
trae esta anecdota pintoresca:
"De un portugues que siendo cautivo entre barbaros le dieron
un flechazo con que perdi6 un ojo, cuentan, que querifodolo
sacrificar para que acompafiase a un senor difunto, respondi6,
que los que moraban en la otta vida tendrian en poco al
difunto, pues le daban por compafiia a un hombre tuerto,
y
que era mejor darsele con dos ojos:
y
parecifodoles bien
esta raz6n a los barbaros, le dejaron".