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ERNESTO MORALES
un complemento espiritual
y
que, al poner un
alimento o una bebida junto a la momia, no era
esta quien la gozaba, sino SU espiritu que Se apro–
piaba del complemento espiritual de la ofrenda.
Concepcion demasiado sutil para ser acc.esible a la
masa popular.
"Tuvieron los incas
amautas
-
dice Garcila–
so - que el hombre era compuesto de cuerpo
y
anima,
y
que el anima era espiritu inmortal,
y
que el cuerpo era becbo de tierra, porque le veia
convertirse en ella,
y
asi le llamaban
allpacamas–
ca,
que quiere decir tierra animada;
y
para diferen–
ciarle de los brutos le llamaban
tuna,
que es hom–
bre de entendimiento
y
razon,
y
a los brutos en
comiin dicen
llama,
que quiere decir bestia. Die–
ronle lo que llaman anima vegetativa
y
sensitiva,
porque les veian crecer
y
sentir, pero no la racio–
nal"
(1).
Una curiosa supersticion explica como enten–
derian las gentes del pueblo las ideas de resurrec–
cion
y
reencarnacion: Guardaban cuidadosamente
las ufias que se cortaban
y
los cabellos que se les
caian, para que en el momenta de volver a la tie–
rra, cuando el espiritu se apropiase otra vez del
cuerpo abandonado en la muerte anterior, no les
faltase nada. Esto da una idea tambien de la con–
fusion que seria para algunos la teoria, demasiado
trascendental para ser asimilada por cualquiera, de
(I)
Comentarios Reales.
Libro II, cap. VII.