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biales no autorizados por el buen uso que ha–
cen personas de cultura.
Asi como los giros del lenguaje son infi–
nitos; los modos adverbiales en cada idioma
constituyen gran parte de los terminos que a–
yudan en hacer mas flexibles la lengua habla–
da. A los pueblos les son faciles concebir los
suyos que para el convenio de su compren–
si6n, los que ellos los usan son los mas claros
y prec1sos.
En nuestra localidad tambien son inconta–
bles los modismos vulgares introducidos desde
el periodo colonial; y con la neutralizaci6n
del idioma quechua, se han enriquecido aque–
llas maneras de decir.
Asi como en la Gramatical cada palabra
significa una parte de la oraci6n, a los modis–
mos ya de caracter adverbial, ya de forma
conjuntiva, prepositiva, etc., los gramaticos no
han hecho otra cosa que darles el nombre de
idiotismos.
,
Se
entiende que, como en todo
idiorr~a.
han de tomarseles las voces mas autorizadas pa–
ra la propiedad del lenguaje. Es por eso que
siguiendo la pauta de los casos anteriores, ci–
tamos con ejemplos de la indole propiamente
local.
Los verdaderos modismos tienen una srg–
nificaci6n convencional; porque en su cons-