Table of Contents Table of Contents
Previous Page  78 / 298 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 78 / 298 Next Page
Page Background

- 74

do, por fin, de los diaguitas próximos a la Cordillera,

nos cuenta que era gente 'belicosa,

vestida

y de más

razón que

l~

de los llanos'; que eran 'para mucho

grandes corredores y

trabajcidores';

y que se había

'hallado entre los naturales muchos

me,tales de 1Jlata,

ricos' ...

- ·

en nuestro entender

objetos labrados de

plata

-

(op.,

págs. 91-92).

Estos datos son, sin duda, preciosos

y

enteramen–

te fidedignos. Luego, pues, los documentos no guar–

dan tan

profundo silencio,

ni los diagnitas eran un

pueblo

absoliitamente salvaje.

Tampoco dejaron pa–

sar la cultura de los incas sin asimilarla ni adop–

tarla, como

ya

hemos visto al hablar d.e la

influencia

incaica.

Por último, no hay por qué dudar de que 'estas

muestras de una civilización embrionaria' sean

dia–

guitas,

más o menos anteriores a la conquista espa–

ñola en su mayor parte. No siendo esto así, no

ha- .

bría más remedio que atribuirlas_a los indios peru,a–

nos, según todo lo. que acabamos de .decir; mas

habría,

para,

ello, que admitir un largo y completo

dominio de Jos Incas sobre Jos diaguitas, cosa que

niega el señor Jaime ].,reyre.

~ero

siempre quedaría.,

en tal caso, a nuestro favor, la suposición de que,

bajo ese dominio, estos indios aprendieron a hacer

·algo de lo que hacían los peruanos, como afirma So–

telo

N

arváez.

Por

lo

demás, es probable también que lo mejor

de estos restos arqueológicos pertenezca a un

siglo

.

'

de oro diagJJ;ita,

más o menos remoto ; y que estos