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l mi roo. « La autog·onía para el
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que pu de compr bar ' e en diD
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ntido la ontradi
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a.»
de los muerto le mo :
«
Di e R (el dio
' ano :
oy un alma creada por el oc ano...
adi
ha vi to mi ido·
mi
bu -
vo no está roto ... He hecho mi ni lo
n
lo c nfin d
l
cielo.
»
lo
dio e primero en una canción, evocan al dios olar : «Tí al anza te
la tierra en el agua Mer-de d y aparecí t.e en 1 mar en forma d un
huevo.»
Muy variada es la idea del huevo mundial ent1 los
ha
itante d
India, debiéndo e a
F.
Lukas (ver u e tudio ya citado)
la
reprodti ci
' n
de lo respectivos párrafo .
Según uno de esos mito la. agua al crear un niñ , hacían
:f'.
rmar
un embrión, y cuando é ... te nació, estaba previ t con una env ltura
d
oro; quiere decir, agrega Luka , que el embrión pr o
lu
·id por el ' r
eterno
(U
rwesen), se hallaba dentro de un hu vo de oro (Atharva-Veda,
IV,_
2, 8,
apud
·Lukas,
p.
2
3). Por consiguiente, rajapati (lo qu dice:
Señor de la criatura ), una vez e llamado iranya (J'arbha, o sea
«
:ll
que salió del oro»,
e
decir: el que ha alido
d
l huevo de oro ( ig ecla,
X,
121,
apud
Lukas, p.
229).
Según otro mito, Tad, el principio originario
d
la ida, e
transformó en un huevo. Éste yacía durante uu año, <le pué e di–
vidió en dos cáscara , una de oro y otra de
I
lata. La primera for–
mó el cielo; la segunda la tierra. La «matriz » del hue o, la mon–
taña ; la piel, las nube ; las venas, los río ; el
lí
nido, la mar
(parece que el hllevo estaba ya un poco empollado). Al dividirse el
huevo nació el ol (Ohandogya-Brahmana V,
19~
apiid
Luka , p.
228).
Otro mito refiere como sigue: «Al principio no había más que agua.
En é ta nació el deseo de generar algo, y por con iguiente, hizo un hue–
vo de oro. Éste flotaba durante un año en el agua ha 'ta que
d
él nació
Prajapati. Éste, por medio
d
su palabra únicamente, hizo aparecer cie–
lo
y
tierra
y
el aire entre ambo (Qatapatha-Brahmana,
I, 1, 6, 1,
apud
Lukas, pp. 233-234).
En otra parte leemos: «El
Dio ~
que había de de siempre, tomó la
forma d·e un huevo de oro ·y di' idió
é
te, únicamente por medio de u
palabra, en do partes . De las dos cáscaras formó cielo y t ierra, respec–
tivamente; en el medio puso el espacio aéreo,
la ~
ocho region , del mun-