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ex1 licar e el conexo entre lo

·ión de

ia Menor

la,

que parece

fn ,,

introducida

1

en

ta.-

ca de Pi istrato

».

En A ia eran, se ·ún nue tro autor lo Irani ba i–

lonizado

2

lo~

qu formaran la idea originaria de la bizarr,

·m -

gonía que acabamo de . boza1.

No solamente a Gr cia difundióse la idea del lrne .,.o có mic

hallá-

rnosla también en las regione bálticas

y

en Ru ia.

En el Kalevala, la

famo~a

canción épica de

lo~

filande e , p r tam-

bién en cierto mitos

y

car?to mágico l ello el tema

trata 1 co1

amplitud de variante ; he aquí una de ella

3

:

Un águila hac

~ u

nido obre Ja rodilla de la «madre del agua> qu

acaba de salir de su ambiente. Pone en el nido seis huevo d oro

y

otro

má,

d acero que

em1)01la~

hasta que la calor del nido mole ta a la ·

ilora. Ésta tira los huevo , al mar. En e te accidente e rompen. De la

mitades

inferiores~

se forma de pués la tierra; de _las superiores, el cie–

lo; de la yema, el sol; de la clara, la luna; de las partes manchadas, las

estrellas; y de la obscuras, la nube .

Claro está que el motivo primitivo ha .. ufrido graves modificaciones,

ante todo, el aumento del número de lo huevos, modificaciones que e

<leben a la influencia de una adivinanza popular, la del año

4

Según la fantasía popular de la gente de Lituania, al principio no ha–

bía tierra, sino una substancia de tamaño colosal y parecida a un huevo.

Después que el sol la había rodeado dtuante siglo , el huevo reventó

bajo la influencia de su rayos calientes y salió la tierra.

5

Los letones refieren que del aliento del Dios eternamente existente se

formó un águi la. Una vez que Dios había separado la luz y la tiniebla

determinó la última como habitación para el águila. Pero el ave e re

~ i

-

1

Ibidmn,

p. 720.

~

Ibidern,

p.

7 44.

3

CoMPARICTTI,

Der Kalewala .

.. ,

pp. '197-198, Hall , 1892.

4

KROH

Die follcloris tisohe .lfrbeitsrnethode ..

.,

p.

89, Oslo, 1926.

5

VECKE TEDT

apui

LUKA ,

Das

E·i

als

7i

os11wgonisohe

Vorstelli¿ng,

en

Zeitsohr~f't

des Vereins fii?'

Vollcslci¿nde,

IV,

p.

239, Berlín, 1894;

a1md

GOMPAR TTI,

Der Kale–

wc¿la,

etc., p. 196.