Table of Contents Table of Contents
Previous Page  56 / 276 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 56 / 276 Next Page
Page Background

- 4

El claustro

El clau t ro del templo formad

·ún qui r

(I .

2) po la

ur -

lla ._

del antuario olar

y

le la capilla et .

(y

r t r a._

c rta mura–

lla de combinación entre éstas), tenía «en circuít má de cuatrocien–

t o pa o

»

(Oieza, p.

105);

la di tancia «de e qnina a ·quina», era

«un tiro de arcabuz» (Morúa, p. 52). Squi r (1 . .., 8) midió la 1lanta

hallando 29 6 pies como largo y 52 pi como ancho· qui re decir qu

u indicacione coinciden con la de Oieza (Tschndi p.

1,

re p.

172).

En el claustro había un jardín regado por fnent artificiale . Garci-

laso, en los capítulos 23 y 24 del libro III, tra lo ;;

igniente párrafos

.que versan sobre el tópico:

«Volviendo al ornato del templo tenfa dentro de la ca a cinco

fuente ~

·de agua que iba a ella de diversa partes; tenían los cafios de oro

1

los

pilares unos eran de piedra y otros eran tinajone de or y otro d pla–

ta, donde lavaban los sacrificios, conforme a la calidad dello y a la

5

ran–

deza ,de la fiesta. Yo no alcancé más de una de Ja fnentes

1

que ervfa

de

regar la huerta de hortaliza que entonces tenía aquel convento; la

·Otras e habfan perdido, o por no las haber menester, o por no saber d

dónde las traían, que es lo más cierto, las han dejado perder...

«Aquella huerta que ahora sirve al convento de <lar hortaliza, era n

tiempo de los Incas jardín de oro

y-

plata, como lo había en las ca a:s

reales de los reyes, donde había mucha yerbas

y

:flores de

d~versas

uer–

tes; muchas plantas me,pore ., muchos árboles

mayore~,

muchos anima–

les chicos y grandes, bravos y domésticos, . y sabandijas de las que van

.arrastrando, ·como culebras, lagartos, lagartijas y caracoles, mariposa

y

pájaros, y otras aves mayores del aire, · cada cosa pue ta en el lugar

.que más al propio contrahicie e a la natural que remedaba..

«Habia un gran maíza1, y la semilla que llaman

Quinua)

y

otra.s le–

gumbres y árboles frutales, con su fruta toda de oro

y

plata contrahe–

cho al natural; babia tambien en la casa rimeros de leña, contrahecha

-de oro y plata como los hábia en la ca a real ; tambien babia grandes

figuras de hombres y mugeres y niños vadados de lo mismo,

y

muchos

_graneros

y

trojes_, que lla.man

Piriia)

todo para ornata

y

mayor mages–

tad de la ca a de su dio el sol; qne como cada año a toda las fiesta

principaleR que le hacían le presentaban tanta plata y oro, lo empleaban

todo en adornar sn casa, inventando cada dia nuevas grandezas. Porque

todos los plateros que babiai dedicados para el servicio

rl.el

sol no enten-

1

Existe hoy todavía

y

se halla en medio del claustro del convento .; e un mo–

nólito octógono de 7 pies en el largo ,

y

4 en el ancho

y

3 en profundidad. El agu–

jero en el fondo donde entraba el caño) está abierto todav ía, pero

el

caño conductor

-Oestruído (Sqnier, p. 552) .