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24 -

teri or l

1

citado convento,, pero e imp ible

fi

rmar por

1

una id a

rápida

y

clara del plano original. Lo que e ha con r' ado quiere de ir

lo que intencionalmente fu " conservado on lo fundamentos ciclóp

de traquita que se levantan uno cuanto metro . obr el nivel del u -

lo; e componen de enormes bloque de esta pi dra. cuya sup rficie

.stán cuidadosamente pulfrlas y agregada una a la otra, a vece tan

exactamente que no es posible introducir en las junturas un cortapluma,

t écnica arquitectónica que puede ob ervarse muchas veces en con truc–

ciones de la época incásica. Como material de unión, a veces se empleó

una arci lla graseosa y rojiza, preparada con agua a

í

que las partícula

gruesas quedaron eliminadas. Encima de esos bloques, la construcción

se continuó con adobes, por su propia naturaleza poco resi tentes y fá–

ciles de destruir. No había motivo alguno para remover los fundamento .

de piedra, puesto que podían ser aprovechado para otros fines. Sin em–

bargo, el levantamiento de lo'S antiguos fundamentos tampoco es sati ._ -

factorio ni siquiera fu é hecho por un arquitecto

arqueológicam~nte

in -

truído. Hasta que esto

s~

haga, no quedará más que el plano de

Squi~r

y las informaciones de los antiguos croni tas.

Historia del templo

Partiendo del capítulo que

J. J.

von Tschudi_, en su ya

citad~s

Oon–

tribiiciones)

ha dedicado a Coricancba, parece ser Cieza de León el ero-·

nist·a que en mayor grado merece

fe

acerca de la construcción del templo·

~

.

y

de los edificios relacionados con él. Escribe referente a la antjgüedad

y origen 0-e aquel conjunto arquit.ectóni?o :

«Es público entre los indios, ser este templo tan antiguo como la mis–

ma ciudad del Cuzco; más de que Inca Yupanqui, hijo de Viracocha.

Inca, lo acrecentó en riquezas y paró tal

co.mo

estaba cuando lOs chris–

tianos entraron en e] Perú>> (p.

1.04).

Según Garcilaso de la Vega (libro III, cap. 20), «atribuyen el edificio

de aquel templo al rey Inca Yupanqui, abuelo de Huayna Capa.e, no por–

que él lo fundase, que desde el primer Inca quedó fundatlo, sino porque

lo acabó de adornar

y

poner en la riqueza y magestad que los Españoles.

lo hallaron». En otro párrafo (libro IV, cap.

18)

dice que Inca Yupan–

qui «procuró ennoblecer la casa del sol y la de las vírgenes escogidas,.

que el primer inca Manco Oapac había fundado

».

.,

Antonio de Herrera, por su parte, manifiesta (dec. V, libro III, cap ..

8), que «el origen y fL1nd.ación [del Cuzco

l

fué una pequeña casa de pie–

dra cubierta de paja a la cual [Manco Capac] llamó Curiacanche

lid

est

Cnricancha] , que quiere decir Cercado de Oro, adonde fué el celebrado·

templo del Sol que es ahora mona terio· de religiosos domínicos ...

»..