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plo, quiero decil', lo que intencionalmente fu é on ervado, on lo fun –
damento ci<?lópeo que e levantan unos cuant os metro obre el nivel
del suelo;
~
componen de bloque enormes de traquita cuyas superficies
están cuidadosamente pulidas y agregadas una a la otra, a veces con
tanta exactitud, que no es posible introducir en las junturas una hoja de
cuchillo, técnica arquitectónica que puede. observar e mucha veces en
construcciones de la época incáica. Encima de
~sos
bloques, la
construc~
ción se continuó con adobes, por su propia naturaleza poco resi tentes
y
fáciles de destruir. Lastimosamente, hasta la fecha no se ha llecho un
relevamiento de los fundamentos por un arquitecto experto
y
arqueoló–
gicamente preparado. Los techos de los edificios del templo como de
éste mismo, eran de dos aguas, cubiertos de paja de totora.
Según Squier, el templo, propiamente dicLo, ocupaba por sí solo todo
el costado de nn rectángulo qne medía en su largo más o meno
300
pies,
y
en su ancho 50. Delante de la portada del recinto principal había una
plaza de
400
pies de longitud
y
de
100
pies de latitud, llamada Intipam–
pa,. es decir, Plaza del Sol, y circundada por una fuerte muralla de pie–
clras, talladas y adornadas con víboras esculpidas. En esta plaza e ce–
lebraban fiesta con sacrificios de .animales.
El santuario principal lel templo era del Sol, con su altar mayor y una
fa,mo
a
imagen del astro, hecha de oro macizo; ésta miraba al oriente,
así que, «saliendo el Sol, hería en ella» . Cuatro capilla estaban
dedi~
cadas a la Luna, a ciertas estrellas, al dios de la tormenta
y
al arco i.ris,
respectivamente, agregándose una, sacri tía para el uso que le es pro–
pio. Las murallas de estas construccione encerraban un claustro, fa–
moso por un jardín con fuentes artificiales. De éstas, existe todavía una,
gran pila de piedra que ervía rle baña lera a la e posa del inca durante
el ceremonial de la_boda.
Continuando el conjunto de to la.; esas construcciones y bajando hacia
el río Huatenay, en terraza , e taba el famoso «Jardín de oro», más o
menos de
600
pies de largo y
300
de ancho. En él había, colocados como
ofrendas, innumerable objetos de oro, como ser: plantas de maíz con
choclo, pastores con la llama madre y los cordero , .tinajas de oro y de
plata, «vasos, ollas y todo género de
v~sijas,
todo de oro fino».
Algunas ele las murallas
y
puertas del templo estaban revestidas con
.::) láminas ele oro, que fueron .fijadas, probablemente, en las juntu1as por
medio de espinas o palitos de madera; hanse conservado fragmentos de