EN LA TIERRA DE
LOS
INCAS
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distanci&. Parecen
de~tinados
al alojamiento de los pere:
grinos que Yenían al adoratorio del celestial Viracocha,
y.
en
tal caso
indicarían que éste era· muy frecuentadO'
y
objeto de veneración.
·
·
El t erreno enfrente de la gran hilera de edificios qne aca.:
boJe de¡,;eribir, es uu hermoso plano y termina en otm
gTU·
pode
con::~ti'Ucciones
de pla no menos regnlar pe1·o muy
in~
teref'ante. Estas últimas estáu habitadas en parte
y
pro–
ba blemente present,an el misnw
a~pecto
LjUe antf's deia·Con–
qui sta. Efectivamente un a parte considen1hle Je la hermosa
y
peque
ñu
plau icie, cercada df' lavas
y
bier1
i
nign.cla.
donde se
eLlith:nran el templo de Viracocha
y
su,.; depeuJencias, está
OC'Ilpn cll'l
actue1lmente por una, aldea de alfarer·o,.; famoso&
~:>n
toda
la
Siena por 8\ls ti'<1Qi:ljos. Eu .·u11cra.ron é3tos uaa
a.rcillrt
fim~
o
kaolín muy resistenteent.J·e
la <
hvas, las cuaJes
<;omu
he
clicbo fuet·on removid11s antig·u a .. ltmte de la plani–
cie con trfl.bajo íucreible, y apilG>nadusaJ Jededor de elln .
De~
..
de el
~itio
del templo se d iYisu una mum.llu, no intt> J'l'Uill pide1
de la
va, eu tauto
que hac ia. el lado del crá.t .:r, la lu, v·a es'ta
a cu
111
1lla.da.enm e
:-;as stmpenda,.;. como si
d
n
rranM nna
f
H'ÍG>–
f'a ter
upestadse
h
b~era.
congelado repentiue1meute un mar
de tin t<1.
No puedo a bstenerme de rec tificar algunos errores
radica~
les acerca de la
~n:¡:nitcc.tun1.
inca ica , que han !'iidu n,poya.dos
por la respeta.lJle a uto ridad de Hu!nboldt
y
Pre:sco t t.. El ¡Jri-·
mero en sn informe sobre la fort,aleza de Cannar, al n;o¡·te
del imperio incaico, de::;cribe un edificio situado entl'e
I'US
muralla::~,
que e1unque más pequei'ío, es igual a las casas do–
bles que se en<:uent:·an eerca del tertJplo de Vimcocha. f!are–
ce sorprendido de hallar que los edilici'os t euía u mojinetes,
como nuestras pro
piaRcasas,ycreeque loR mojinete:-;fuerou a–
ñadido:sdespué:sde
laConqui:sta.Cita,en
1:1
poyo de s u hip6tesis,
la existencia de ve
ntanas en estos mojinetes, ··porque es e–
vidente," ai'íadf', "que en los edificios aborígenes del Perú ,
como
en
las ruinas de Pornpeya y Herculano, no
!'le
encuen–
tran ventanas".
~1.
d'lla Condamine. antes que é l, expre:s<'i
ciertas duda.s sobre In antigüedad de lo.
..;
mojinetes aunque
creía que era posible que fueran parte reintegrante de los
f!,nt iguos edificios. Prescott, siguiendo probablemente a
Humboldt, niega la existencia de ventanas en la arquitectu.
ra peruana. .
.
,
No obstante, Humboldt, no vió sino unas cu ntas rui-'–
nas eu el norte df;ll Perú. Ri hubiera viajado por al centro
y
sm:
Q!'ll país habría encontrado que el emphw de mojinetes
y
\ entanas es casi universal. Pueden encontrarse mojinetes
aún en-tre las ruinas· del Gran Chimu en la Costa, donde