EN LA TIERRA DE LOS lNCAS
31
de ve inticuatro en total, t ienen dnco y medio pies de diá–
metro .en la base. De estas columnas se conserva una so–
)fl..
8n ba P. hasta la a lt ura de unos ocho pies, como en la
pared central, está hecha con
pied ra~
labrada¡;; perfectamen–
te uniclat:l.
La
con t inuac ión de la columna hasta la altura
de veintid6s pies, es de adobe. Excavando, pueden descu·–
brir. e lo. cimientos de todas las columnas.
A
la misma
altura de cada columna
y
en la dirección del centro de su
eje, hay ao·njero en la pared centml, en los que parece enca–
jaban vigas, que por el otro ext·l·emo,
se apoyaban en las
r:o lumnaR,
lA:-~
cuales sostenían también otras vigas que se
prolonga ba.n hasta
IR.8
pan..des latPrales. Tal hecho es muy
pt·oLable, pues, no se encuentrft.n, hasta la distancia de cin–
cnenta a Cten legnaR, vigas suficientemente .largas para co–
locar de una a otra pared, cuya distancia es de unos treinti–
cuatro pies. Supongo que no existieron los muros transver–
sales que describe Garcilaso.
r
qne el seg;nndo piso del tem–
plo estaba soste iclo por estas columnas. No podemos de–
cir ahot·a cómo
eu
la di posición del pi:-;)
superior. Unica–
mente podemos ver
qu~
a payed central
tiene una doble
hilera de ventana trap zoídales, situadas sobre las puer–
tas del piso inferio ·.
Garcilaso dice que los
uros exteriores, fueron de pie–
dras la bradas,. el gran número de ellas que según sa.bemos
ha n sido extraídas de aquí, parece que
ju~tifica
tal afirma–
ción. Los cimientos fueron seguramente de piedra, pero
la. pared transversal que queda es de adobe, con una sola.
puerta. Si el templo tuvo otras puertas no podemos deter–
mina rlo hoy . El historiador Garcilaso antes citado, afir–
ma que !<Olo tenía una. De las partes
qu~
quedaban según
su descl'ipción, no exi ten ni rastros de la capilla o santua–
rio.
Mas ni Garcilaso ni ningún otro cronista posterior ha
h cho mención de los varios grupos de ruinas, apenas me–
no importanws que las del templo
y
conectadas con ellas.
E
impo ible presentar un plano <!Ompleto porque cubre mu-
ho
e
pacio, ni creo dar una clara idea de ella por medio de
una d scripci6n, por minuciosa que ésta sea. Por consi–
guiente m limitaré a la descripción de una o dos de las más
nota bl
con t rncciones dependientes, comenzando por una
fiJA.
de dificio con .,u
respeeti vos patios, serie que forma
ángulo recto con la extremida d sur del templo. Estos edifi–
'io.,
, tán ituado sobre una terraza que se eleva trt:s pies
s bre 1niYel o-eueral
entre dos muros paralelos de ocho
pi
de a lto
y
que di tan entre sí noventa. pies.
Hay
seis