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EXPLORACION E INCIDENTES DE VIAJE
de altura y tiene cinco y medio pies de espesor fll nh·el del
suelo, espesor que decrP-ce gTadu:-llmente según la altu1·a de
la pared. Puede ésta describil·se como una sucesiém rle pi–
lares u estribos, en número de doce.(l)cnrla tmo de
diecinu e~
ve y medio pies de ancho. separados
]Jf11'
vanos o espacios
de ocho
y
medio pies. Estos
espacio~.
Je
fonn~t
trapezoida l,
se prolongan en la pared de adobe, forlllanclo puertas dP ca.–
torc~
pies de altlim. cuyos dinteles de nHtdf'J';t han dPjaclo
señales e11la pared, aunque han sido quitarlos o dt->struidos
por acción del tiempo. Esta pared se extenuíl:L longitudinal
mente, dividier¡.do en dos naves el edificio, e
inrli~ ;t
que éste
tenía como trescientos trein
t.a
pies de -larg·o. En uno dt:! los
ext1·emos se conserva aún la pared trans,·ersal, con un ni–
cho interior a cada lado de la pare!:J cf'nt¡·al
y
no nna pner–
ta grande. La forma de la pnn-\d t.nJJH;,·e¡·..:al dt->mtwstm
que el edificio tenía un
tf'~ho
indinndo o de calmllete.
y
que el a.ncho del edificio era de ochent1
y
siPte
pie~.
Las pa–
redes laterales
.Y
la otra pared
t.ran~veri"al
han
c]P~Ftpal'ici
do, pero exca,vanrlo , puede fáeilu]ente descubl'ir·se los ci–
mientos.
En fll ce t r o de ca da estribo, de la pared central htJ.y
una ventan a de tr!-ls pies ele alto por diPciocho pulg-adas de
ancho, en la ared ae piedra muy bien labrada po1· dHntm y
fuera. En el esP.eSO J' de lH pared,
y
corno a
ht
mitarl ue la al–
tura de ca·da; uerta, hay
do~
agujeros ctH:t<ilrados, de
~eis
pulg·a.das de lado. como para la. colocaci6n de barra¡;: trans–
versales o trancas. A eada. lado de la p;·tl'ed central,
y
~qui
distante entre ésta
y
la~
paredes latf'ra.les, hay una fila de
columnas. situada caria una, f¡•ente a frent.e de las ventanas
,que atraYiPsan el estribo centml de piedra. ele las que ya hemos
hablado. Estas columnas en número de doce a cada lado, o
(1)
Según el textn
y
el pla'M de 8quier ..
~nln
qverlnn ocho seccinnes, ha.IJién·
dose derrumbado las secciones cuarta, décima, undécima
y
duodécima.
No es
cierto. Actualmente quedan en pie nueve secc>,,mes
y
son las:
1'1-, 2'\ 9''·
sf!. ,
6'\
7f!.,
aa,
9'\
i
10~.
El señor
H.
E. Blacket pu/¡licó
un
m·tíl--ulo sobre este
Templo, con bel,lísirnas fotografías en la 1·evista "1'he Inca Chnrnicle," la
Rev·ista inglesa más elevada deí mundo", como que se editaiJa en Ce1-ro de
Paseo, Perú, a una altura d.;
14, 300
pies, en el
NQ
de Julio de
1911.
El docto1· Francisco Ponce de León, d,elegado de la Sección
A
1·queol6gica de
la
Universidad del Cuzco en Sicuani, ha insinuado a la Unive>'sidad que se
adopten medidas para la mejor conservación de estas ruinas, pues se siemb·ra
maíz en el recinto del templo convertido
en
"chaca1·a" desde hace muchos
años.Con este motivo la Unive:>'sidad envió dos Catedráticos- el doctor L. E.
Valcárcel
y
el tmductor-que practicaron una inspección el
22
de ,iunio
de
1926.
Ent1·e otras cosas se ha constatado la existencia de ruinas impm'tantes
no descritas por Squü:r, a corta distañcia, hacia el lado del Cuzco.--N.
del T.