![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0070.jpg)
FERNA~H>O
CHAVES
cían un rústico rejuv,ó.necimiento del cuerpo debilitado
y
pobre.
La Ionga anclaba
co'll! premura. Todos los músculos
de su cuerpo adquirían una tensión ondulante de gato en
la serpentina rapidez de su marcha. Hugo se quedó mi–
rándola
perdl~·rse
en la sombra.
Una mal dominada inquietud de los ojos de Raúl , le
delató.
-Quién es ?-inquirió con calma falsa.
-Ella, ella-, repuso Raúl, ruborizándose.
La carcajada esperada por el joven no separó los la-
bios ele su primo.
Azorado. miró a Hugo.
-Qué pi,e-nsas Hugo?
-Nada-respondió meditabup·do.