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Pl,ATA. Y BROXOE
ge reparación de aquel que la descubre. El error recla–
ma claridad de quien puede portar una luz mínima.
-Te han extraviado los libros en esta soledad em–
brutecedora.
-La guarida soledosa elabora hombres. Pensando
en el aislamiento. se encuentra somb;·as. Cuando se vive ufa–
no, derrochando lo que otros construyen con sudor para
nosotros, la soledad nos parece insoportable.
-Te estás volviendo mota de esta gleba hostil que
nos deforma y nos llena de ordinarieces y hace tosca la
vida.
-El .campo me ha reconquistado. No siento la poe–
sía de estos sitios ·porque mi alma se afinó con otro
paisajes mentales, solamente desoritos; pero he palpado
el dolor innumerable de esta gente a la que he ultraja–
do ....
-No te arrepientas ..... hombre extraño.
-No me arrepiento porque desciendo de españoles,
y el labio inferior le temblaba orgullosamente
á.
Raúl.
Pero he visto en los ojos aborígenes tal suma de triste–
za cuando se han apartado de mis pupilas altaneras. que
me he sentido débil .....
-Sentimentalismos . . . . . Cosas de tus -libro . "La
culpa de uno. es culpa de todos. aún de los que no la han co–
metido". Debilidades de tu Dostoiewski. copiadas del
pecado original bíblico, aunque en menor escala y en un
sentido de amor social extremo y absurdo. De verdad
Raúl. Aquellos Hermanos Karamazov tan caros para tí,
es un libro que sólo enferma ..... Ya ves. La Rusia
dolorida. trasplantada para tu visión compasiva a estas
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