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datos arqueológicos que las
confirm~n
son .sin número, y ·no menos
seguros que todo lo que rnbemos por conducto de los historiadores
sobre entradas de los Incás en Chile", agrega: "Si no tuviésemos Jos
datos históricos de los historiadores primitivos del Perú y Chile, los
hechos arq1,1eológicos serían máE que suficientes para probar las
conquista~
de los Incas en los dos países; y tanto valor tiene lo que la
ar.queología nos enseña que, sin las P'ruebas ar.queoló-gica:s, los datos
históricoE valdrían muy poco; y si estos datos estuviesen en contra–
dicción con lo que la arqueología indica, solo ésta tendría valor so–
bre la tradición histórica. Estas observaciones son precisas· para po–
ner fin a las discusiones en que se ha querido negar la autenticidad
de .Jas conquistas de loE Incas en la Argentina, porque las notic:ias da-
das por Garcilaso y otros, no parecían suficientemente comproba–
das". (34).
,
El señor Uhle no duda, pues, de
1
la influencia de la civilización
incaica en el Tucumán. Sin embar-go, no cree que la cultura diaguita
hay~
siao cr eada por aquella. Busca una
cronolog~a
'y
establece tres
períodos diferen:te de esarrollo, según
la
alfarerfa antigua: el
período de los vasos draeonianos ; el .período ipreinciaio0i de los vasos
propiamente diaguitas que él •llama calchaquies ; y el período incaieo,
inclluyendo las últimas fases de desarrollo que le precedió.
El señor Eric Boman, cuyá muerte reciente': debemos :deplo–
rar, publicó la primera obra de conjunto existente sobre .Jos diaguitas,
confrontando los d.atos históricos entonces conocidos, con las revela–
ciones de sus exploracio1nes ar·queológicas (35). Observó, después
de realizar pacientes investigaciones, las similitudes entre la civili–
zación incaica y la diaguita, visibles en las construcciones de pircas,
pucaras y andenes; en la técnica, forma, procedimientos y ornatos de
la cerámica; en los objetos de piedra y de cobre; en la.s industrias
téxtiles; en .tas conchas marinas, en las sepulturas;.en
l~
influencia y
uso del idioma quechua; en las leyendas y tradiciones del folklore y
en las ideas mitológicas y religiosas; y llegó a las conclusiones si–
guientes:
"Mis estudios de las antigüedades de la República Argentina
me han llevado a la profunda convicción de que esa cultura diaguita
forma parte integral de la civilización ando-peruana, que emana casi
(34) " I nfluencias del país de los incas". Re-
·!
(35) "Les Antiquités de la Région Andine".
vista Hi stórica del P erú. Tomo IV, 1909.
2
Vol. París, 190f!.
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