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.

'

-26-

jas

(1543-1546)

como a los que siguieron a Núñez de Prado

(1550)

y

los que fueron con Aguirre en

(1553-11563)

y

Pérez de Zurita

(1'558) desde Chile al Barco. Pudo enterarse en sus dieciocho años de

permanencia en el Perú

(1561-79),

de lo que existía en el territorio

·donde las nuevas ciudades habían de establecerse,

y

toma gran valor

bajo isu ,pluma experta, en

156·6,

la indicación de que los indios servían

en los tambos de los caminos, en tiempo del Inca, .pues sin decir ex–

p1·esamente que éste dominó en la provincia, lo da por sabido.

Un conquistaid'Or, don Miguel de Olabarría, compuso, hacia fines

del siglo XVI, aparentemente en la época del gobierno de don Mar–

tín García de Loyola, una relación de la provincia de Chile que com–

.prende una descripción de cada ciudad entonces existente

y

un resumen

de la tropa que .llevó ·a Chile cada..uno de los gobernadores :para la lucha

con los indios. Recordó igualmente las calidades y condiciones de

'los natura es, ofreciendo ¡prevenciones acerca ide la manera die atraer–

los. (29). Así se refería al paso de las tropas incaicas por el Tucumán:

"Algunos años antes que entrasen los espa-oles en el Perú el ynga

señor de aquel reino yndio belicoso y de grandes pensamientos tenien–

do noticia de la bondad,

iqueza

y

fertilidad de-

1

dhile ynbio un exer–

dto poderoso de gran cantidad de' yndios para conquistar

aquel.la

tie–

ua, hicier-0-n su entrada ipor la g1overnación del '.Ducumán y acometie–

ron a pasar la dicha cordillera nevada por el mismo camino que usan

los españoles desde mendoza y san juan a la ciudad· de santiago se–

gún oy se ve ·Y yo lo e bisto por las ruynas que parescen de los gran–

des edificios y paredones que hazían en los alojamientos de cada

día a su usanza demostraciones ,de su poder y barvara pujanza con–

tinuan1d-0 los dichos edificios aún en lo más áspero de

fa

gran cor–

dillera que por donde quiera, tiene seis o ocho leguas de ancho .... " .

E

1

ste dato revela hasta .que punto procedían los Incas en e'l Tu–

cumán, como amos y señores.

El jesuíta mad·rileño Diego de Rosales, muy a menudo citado en

una ide las excelentes obras de don José Toriibio Medina,

(30)

refiere

en su "Historia de Chile", escrita a mediados del siglo XVII, la con–

quista de ese país po·r las tropas de Huiáscar y alude igualmente al

Tucumán: "Con inmensos trabajos pasaron la cordillera nevada las

tropaa que el rei Inca Guasear envió a conquistar las tierras de

(29)

Archivo de Indias

-1-1-1

1'28 Ro

14.

También publicado por Don

J.

T. Medina.

1

(30)

tiago,

Véase "Los Aborígenes de Clüle" San

1882. (La conquista

incásica).