Table of Contents Table of Contents
Previous Page  309 / 470 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 309 / 470 Next Page
Page Background

¿UNIDAD O PLURALIDAD?

265

tuyen, de verdad, una subspecie, igualmente como la raza africana y la

blanca" (25).

El punto de vista de Brinton es muy respetable, y hasta produce

en nuestro espíritu una impresión de sorpresa y admiración.

¿Habría–

mos -

entonces -

estado tan largo tiempo envueltos en el velo impene–

trable de un misterio puramente imaginario?

Es necesario ne;:> olvidar que el sistema de Brinton está basado so–

bre una afirmación, esto es, la unidad de la "raza americana".

He aquí una cuestión verdaderamente capital. Todo el trabajo rea–

lizado en los últimos cien años se propone resolver la incógnita: ¿for–

man o no forman los indígenas, desde el círculo ártico hasta el antártico,

una sola raza por el aspecto somático, una sola familia cultural, y un

s'olo

stock

lingüístico? ¿Tuvieron razón los primeros clasificadores del

hombre, escandinav9s, alemanes y franceses, al crear para la humanidad

americana, que entonces se conocía tan imperfectamente, una sección

aparte, que en sus divisiones quinarias (Linné, Blumenbach, Buffon)

tomó el nombre de

Homo americanus ?-

La contestación, negativa o po–

sitiva, que daremos a la

regunta, modificará en forma absoluta

"<lS

ba–

ses del problema de las

~nmig

acjones y de la antigüedad.

Los lectores ya descuentan que no encontraremos unanimidad de

pareceres. Se han formado, tam ién en esta cuestión, dos opiniones di–

rectivas: una más favo

:a

ble a la

unidad

y otra a la

pluralidad,

según que

cada escuela está di ;puest-a

exage.rar los caracteres de analogía o las

diferencias. Fórmula y lema de la primera tendencia es una vieja frase de

un cronista español '

visto un indio, de cualquier región, se puede decir

que se han visto todos".

Esta frase, reaparece en la obra de Samuel Mor–

ton casi con las mismas palabras de Ulloa, comó agudamente observa

Ameghino (26). La

raza roja

es la misma desde el Atlántico hasta el

Pacífico y de Norte a Sur, en los dos continentes, para Luis Simonin,

quien residió largo tiempo y viajó mucho en América (27), y para una

larga. serie de escritores y viajeros. En 1884, un anatómico famoso, Ju–

lius Kollmann, terminó un estudio comparativo de varias series de crá–

neos americanos, concluyendo que los Americanos desde las épocas más

antiguas y en toda la extensión de los dos continentes, han formado y

forman una raza

única,

bien distinta de las demás razas, y acaso, por

(25)

pág.

17.

(26)

(27)

1874,

págs.

BRINTON,

Daniel G. -

Essais of an Amecicanist;

Pbyladelpbia,

I

890,

AMEGHINO,, FI. -

Antigüedad, etc.,

pág.

51 .

SIMONIN,

L. -

Les decniecs Peaux-couges,

en " R evue des deux Mondes",

6 6-9 6 ; ver página 8 6.