¿UNIDAD O PLURALIDAD?
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tuyen, de verdad, una subspecie, igualmente como la raza africana y la
blanca" (25).
El punto de vista de Brinton es muy respetable, y hasta produce
en nuestro espíritu una impresión de sorpresa y admiración.
¿Habría–
mos -
entonces -
estado tan largo tiempo envueltos en el velo impene–
trable de un misterio puramente imaginario?
Es necesario ne;:> olvidar que el sistema de Brinton está basado so–
bre una afirmación, esto es, la unidad de la "raza americana".
He aquí una cuestión verdaderamente capital. Todo el trabajo rea–
lizado en los últimos cien años se propone resolver la incógnita: ¿for–
man o no forman los indígenas, desde el círculo ártico hasta el antártico,
una sola raza por el aspecto somático, una sola familia cultural, y un
s'olo
stock
lingüístico? ¿Tuvieron razón los primeros clasificadores del
hombre, escandinav9s, alemanes y franceses, al crear para la humanidad
americana, que entonces se conocía tan imperfectamente, una sección
aparte, que en sus divisiones quinarias (Linné, Blumenbach, Buffon)
tomó el nombre de
Homo americanus ?-
La contestación, negativa o po–
sitiva, que daremos a la
regunta, modificará en forma absoluta
"<lS
ba–
ses del problema de las
~nmig
acjones y de la antigüedad.
Los lectores ya descuentan que no encontraremos unanimidad de
pareceres. Se han formado, tam ién en esta cuestión, dos opiniones di–
rectivas: una más favo
:a
ble a la
unidad
y otra a la
pluralidad,
según que
cada escuela está di ;puest-a
exage.rar los caracteres de analogía o las
diferencias. Fórmula y lema de la primera tendencia es una vieja frase de
un cronista español '
visto un indio, de cualquier región, se puede decir
que se han visto todos".
Esta frase, reaparece en la obra de Samuel Mor–
ton casi con las mismas palabras de Ulloa, comó agudamente observa
Ameghino (26). La
raza roja
es la misma desde el Atlántico hasta el
Pacífico y de Norte a Sur, en los dos continentes, para Luis Simonin,
quien residió largo tiempo y viajó mucho en América (27), y para una
larga. serie de escritores y viajeros. En 1884, un anatómico famoso, Ju–
lius Kollmann, terminó un estudio comparativo de varias series de crá–
neos americanos, concluyendo que los Americanos desde las épocas más
antiguas y en toda la extensión de los dos continentes, han formado y
forman una raza
única,
bien distinta de las demás razas, y acaso, por
(25)
pág.
17.
(26)
(27)
1874,
págs.
BRINTON,
Daniel G. -
Essais of an Amecicanist;
Pbyladelpbia,
I
890,
AMEGHINO,, FI. -
Antigüedad, etc.,
pág.
51 .
SIMONIN,
L. -
Les decniecs Peaux-couges,
en " R evue des deux Mondes",
6 6-9 6 ; ver página 8 6.