Table of Contents Table of Contents
Previous Page  162 / 470 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 162 / 470 Next Page
Page Background

150

AMÉRICA Y BABILONIA

Por su parte, Hommel señala ( 1

O)

un carácter. singularmente

manifiesto, que distingue a los barbudos arcaicos

y

es que llevan "pó–

mulos salientes" (ver fíg.

19, 20

y

21).

En el cilindro de Shar-gani-sharri

(2700),

en que se nos presenta

una de las más antiguas encarnaciones de Gilgamesh, vemos al héroe

con el torso bien ancho y gran desarrollo muscular, la cabeza cuadrada,

los pómulos salientes (todos caracteres de los Súmeros), y, sin embargo,

con una gran barba

y

tupida cabellera (fíg. 21-). Descamps (11 a) al

deducir que no tiene ni el tipo súmero, ni el semítico, declara que

"un

curieux probleme se pose

a

son égar:d".

Tenemos, pues, tres tipos distintos de humanidad, en el suelo

dt Caldea, y no dos, como quiere la teoría generalmente aceptada.

Las tres distintas representaciones humanas. no . solamente se dife–

rencian por caracteres físicos, sinó también por el vestido, las armas y

la costumbre de llevar o suprimir barba y cabello:

1

~

Una raza de hombres rechonchos, imberbes, con el cabello siem–

pre rasurado hasta la r-aíz, vestidos con el

kaunakés,

especie de pollera

a la moda de las islas Hawai, que deja el

ter.so

completamente desnudo.;

cráneo redondl0.

2~

Otra uaza, de estatura más elevada, con cabello largo y luenga

barba "semítica' sin

au akés

de flecos

y

franjas, -sinó con una veste

lisa; cráneo dolícomorfo.

3 ~

Una ra:z;a de hombres que llevan también abuñdante cabello ;

su barba es

/ ~rga

rizada; su caracnerísnica especial son los "pómulos

salientes". Este tipo h umano aparece en representaciones más arcáicas del

precedente.

Las discrepancias más graves entre los hechos y la teoría consisten :

l •, en la contemporaneidad de hombres barbudos e imberbes, vestidos

igualmente con el

kaunaké,

propio de los súmeros; 2•, la presencia, en

los primeros albores de la vida súmera, de una gran mayoría de dioses

con barba y cabello largo y rizado; 3•, la diferenciación, en la totalidad

de figuras barbudas, al lado del tipo literalmente semita que pertenece

a las épocas posteriores, de otro tipo braquicéfalo y con pómulos sa–

lientes, que abunda en las épocas más remotas.

Se trata de una incógnita etnográfica e histórica que ha dado mu–

cho que disputar. Su interpretación,

com~

veremos, no puede obtenerse

con un artificio, desgraciadamente muy común, el de obliterar los ele–

mentos de perturbación, lo que, en el proceso crítico del historiador,

(10) HOMMEL, F. -

Historia, etc.,

p ág.

203.

(!la) DESCAMPS,

Paul.

-

L'éxode des campagnes vets les vi/les. Etuáes com-

patatives; Chaldée et Coi:igo,

en ''.Revue de synthese b'ístorique,"

XXXVII (

1924) ,

p.

39-46;

ver

pág.

42.