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playas del Willka1nayu en el más bello jar–
dín.
Mas-cuenta
la
leyenda-la
futura
suegra del príncipe
tampu quiso pro–
bar la sumisión de éste, y le inandó moler
.
,
RJ 1 •••••••
,.
El enamorado príncipe obedeció, pero
de modo singular.
Había molido el ají en la mano.
El prodigio causó asombro,
y
temor.
De qué no sería
c~paz
el impúber vásta–
go del señ r de Tan1pu.
Después ae l
comida de la tarde, el
novio sintióse morir. Estaba intoxicado.
Con la rapidez del relámpago, súpolo
el jefe tarnpu que corrió en auxilio de su
hijo, a quien pudo salvar. Más, su vengan–
za fué cumplida: la mujer del kuraka de
Koya qnedóse petrificada en el sitio que
hoy llan1an Kalla K' oya.
Ch'ata K'ak'a.
Surgió Ch'ata K'ak'a en lo alto del Cuz
co. · Vestía una roja túnica
y
llevaba en
la diestra una K' epa, y un bordón en la
otra rriano. Precedió a su venida una llu-.
via torrencial que duró varios días, y que
hacia temer e.l naufragio del mundo.
Ch'ata K'ak'a, mensajero
del
agua,