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R. CÚNEO - VIDAL
otros nombr s, en el léxico quechua, que no t nomos 1 d recho tle
considerar distinto del que rigió por los años de la fundación y
florecimiento del Imperio.
lllallco,
explica Fray I-Ionorio Mossi en su exc lentr
Diccio–
nario Qiiechua-Español,
es el "pollu lo" de las aves que comienzan
a volar,
trechito a trecho,
y es voz antitética de
allco
(el
v
rro),
voz esta última que tiene el valor de corredor expedito o perfecto
corredor.
Mallco
es a todas luces un calificativo aplicable al
cóndor,
ave que, debido a su corpulencia, necesita correr "trechito a tre–
cho", como el polluelo de Mossi, dando saltos y batiendo las alas,
para romper a volar.
Cabe decir que el nombre específico del cóndor, así en que–
chua como en aimara, es
ccunuturi,
voz madre de
cunturi, cundu–
ri, condori
y
cóndor.
Como tal ccununturi, o
ciinturi ).
y en atención a que
ccunn
expresa
nieve
y
i¡,ta,
casa, en la lengua aimara, su nombre tiene
el valor de "av
e la re ión de las nieves, o el de ave que anida
en los picachos n vado de ]a cordillera de los Andes", y como
tal
mallco,
el de "av co -redora''.
Manco, tal como suena, es el nombre "mapuche" del cóndor,
y Manquileff, apellido cacical de las reducciones mapuches de
Temuco en Chile, es "cóndor corredor".
La voz Manquileff designó, sin duda, entre los dichos mapu–
ches, al hombre que por alguna particularidad de· su indumenta–
ria y de sus "andares" recordó al cóndor.
El hombre denominado ya
niallco,
ya
1nanco,
o ya
manqui–
lef
f,
empleado en calidad de
scout,
o guía, en las migracion s de
los aillos a que perteneció, fué prácticamente un "cóndor corre–
dor", o en otras palabras un guía disfrazado de cóndor.
Los grabados que reproducimos en el capítulo IX de esta
obra, tomados de la ornamentación del friso del arco de Kalasa–
saya en Tiahuanaco, ofrece gráficamente a nuestra vista una teo–
ría de
rnallcos
de la época. andinoarcaica, representados en el acto
de guiar a los
aillos
fundadores de Tiahuanaco de la verticnt