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QUECHU.6.-CASTJ:LLANO
del tiempo, que muestra su mucha antigüedad.
Vése también una muralla grandísima, de pie·
dras tan grandes, que la mayor admiración que
causa es imaginar qué fuerzas humanas pudie·
ron llevarlas donde están; siendo, como es ver·
d< .d, que en muy gran distancia de tierra no
hay peñas ni canteras de donde
se hubiesen
sacado aquellas piedrae;, Vénse también en otra
parte otros edificios bravos, y
lo que más ad·
mira son unas grandes portadas de piedras, he·
chas en diferentes lugares, y muchas <le ellas
tion enterizas, labradas de sola una piedra por
todas cuatro partes, y aumenta la maravilla de
estas portadas, que muchas de ellas están asen·
tadas sobre piedras, que medidas algunas se ha.
liaron tener treinta µies de largo y quince de
ancho y a,eis de frente;
y
estas
piedras
tan
grandes y
las portadas son de una pieza; las
cuales obras
o se alcanza ni se entiende con
qué inst umento o herramienta se pudieron la·
brar; y vasando adelante con la consideración
de esta grandeza, es de advertir cuanto mayo·
res serían aquellas piedras antes que se labra–
sen. Los natura les dicen que todos estos
edi·
ficios
y
otros que no se escriben ,
son obras
antes de los Incas,
y
que los Incas, a fleme·
junza de éstas, hicieron la Fortaleza del Cozco,
qne adelante diremos; y que no saben quién
las hizo, mas de que oyeron decir a sus pasa·
<los que en sola una noche remanecieron he–
chas todas aquellas maravillas . Las cuales obras
pa rece que no se acabaron, siuo que
fueron
principios de lo que pensaban hacer los
fun·
dndores. Todo lo dicho es de Pedro de Cieza
de León, en
la Demarcación que escribió del
P f1 rú
y sus Provincias, capítulo ciento
y
cin–
co , donde largamente escribe éstos
y
otros edi–
ficios , que en suma hemos
<iicho~
con
los cua·