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jerárquica por la cual se distinguían de otras
de rango
n1ás
bajo y que eran distintivos que
probabl e rne nte podían usar únicamente los
"huillcas" o incas que eran seguramente los
que inandaban sucesivan1ente en Tihuanacu.
b ajo e l punto de vist a político-religioso.
.
Los que don1inaro11 después de la des–
t rucción de 'I'ihuanacu en el continente, se
atribuyeron tan1 bién el nombre j erárqnico de
'
'huill.ca'' o ''inca", con10 sinónimo de n1ando
y
c
omo lo hacen aún en la actualidad, según
hemos hecho notar en un
capítu.loanterior.
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20
J
~
Otra
de las observac iones de considera–
ción notoria en los
retratos plásticos en ce–
rárnica, que de los mandones hallamos en Ti–
huanacu, es que casi todos llevan sin excep·
ción en la mejilla derecha el ".A.KULLroo", pa–
labra qu e quiere decir en la actualidad
''bo–
lo de coca ma8cad.'l 8n la boca". Hoy hasta
el ·á ltin10 indio inasca las hojas de coca;
[21]
(20) Véase el retrato del Huillka, Fig 1, que hizo sus
fechorías en
el
siglo pasado.
(21)
La coca le sirve a l indio de anestésico para que no
sienta hamhre . Con una increíble pequeña porción de alimen–
to se sostiene el aborígena en sus viajes en el caso que lleve
la
coca.
Véase también Pedro de Quiroga en su "Coloquio de la
verdad " Trata de la Coca" etc. , etc., escrito más o menos en
el año 1555 adonde dice: "Solo los reyes de esta tierra y algu–
nos deudos suyos muy cercanos y privados tenían cocales; no
la comían los indios comunes , ni se usaba de ella como agora".
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