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jihuasan Achachilanacasajj a huiñayatpa–
-chahua Huillcanacanua ucanj ja". ·
~'Aijj arum
aca tchan1 pi ttujru, oraqque–
ru junthaña.taqui ; caucjantij jucka1npi tnant–
ieanijja, ucjarua cchujllanacan1a utachasipj–
jata."
Ji~s
cl a ro donde una varilla de n1etal se
hundiera fácHmente en el suelo, t enía que
ser
terreno agricultnrable
y
por
ende
el
lu–
g ar adecuado para el establecirniento de
prósp8ros hogares .
As-í
fué , 1\1ayku,ICj apac
·en
una
balsa a1-
~canzó
la t ierra
fi
rn1e y ton1and o el conocido
-camino de
sus
re1notos antepasados se diri–
jió hacia Villcauota; descendió el valle aún
<estéril en aquella parte hasta alcanzar el río
·Cachünayo {l-Iuatanay) el que remontó bas–
ta encontrar el extenso, ancho
y
fértil valle
'ª
cuyo final halló aquellas ruinas restos de
los esfuerzos de sus antepasados. A·cordán–
dose del consejo de su anciano padre, probó
:la varilla
y
cuando la vió hundirse en el sue–
lo, decidió establecerse allí donde siglos o
n1ile~
de años antes su raza había dominado,
-dejando esculpidos aquellos pétreos lnuros
·cuyas ruinas admiraba con estupor
y
vene–
ración.
En la falda de un ceI'ro, probablemente
~n
lo que h oy es San Se.bastián y que anti–
guarnente llan1óse Huanacauri (corrupción