![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0115.jpg)
- 95 -
nada menos que "la ofrenda de los cre–
yentes a la Pacha Mama".
El atrevido empresario, que f ué como
Cristo el redentor de su tribu, es hoy el
preferido de "la Madre de los Cerros, pues
a sabiendas expuso y entregó su vida,
para salvar a los demas, con el ejemplo,
del sacrilegio de atentar contra las cosas
sagradas.
Y esas aves que zambullen en la lagu–
na, que salen luego y se posan sobre las
ruinas, para volar después y zambullir
de nuevo, son, según los indígenas, las
almas de los compañeros del que está allí
abajo. Leandro las manda que salgan a
la superficie, y que vuelvan después a
contarle lo que han visto, lo que pasa en
lo que fueron sus dominios.
El angosto camino que bordea por el
poniente, es raras veces transitado; pero
ningún indio lo recorre después de la ora–
ción hasta asomar el sol del nuevo día,
pues los fuegos fatuos que de tiempo en
tiempo se observan, son para el indígena