NEGRA MUERTA
En mis reiteradas averiguaciones res–
pecto del origen del nombre de esta loca–
lidad, no he podido recoger dos versio–
nes iguales. Dos o tres leyendas que me
refirieron los lugareños, difieren en ab–
soluto, inclinándome a creer que, la que
voy a referir mas adelante, puede acer–
carse a la verdad, pues en su relato apa–
recen los mismos frailes que figuran en
casi todas las leyendas jujeñas de la épo–
ca colonial.
Al pié de"l volcán denominado de la
Negra Muerta, y sobre la banda opuesta
a la estación del kilómetro 155 del ferro–
carril a Bolivia, existe un pequeño caserío
que constituye el núcleo principal de la
escasa población de esa localidad.
La Quebrada de Humahuaca se ensan-
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cha allí y aparecen de nuevo, después de