Table of Contents Table of Contents
Previous Page  33 / 150 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 33 / 150 Next Page
Page Background

SAN LUCAS. V.

23

37

Taquetoquenwa uca.–

marcan famapaja púrina.

38

Jesusasty synagogata

mistuspa, Simonan utaparo

manti: acan suegrapawa acha

usumpi usuna; ucalaico cuy–

apasiñapa ·maipjana;

39

Hupasty sargataspa,

usuriro arusi, ucapacha kolla–

tanagua; usuristy gualiptaspa

sarti, hupanaca sirviri.

40

Cunapacha

Inti

man–

ti,

taque usurinaca apanipje;

hupasty amparapa uchaspa

taque

kolle.

41

Supayanacasty mistup–

jana, huararispa, sasin : hu–

mawa Diosan Yokapata: hu–

pasty cappisigua, camisa hani

munanati Cristotapa yatihaña.

42

Uru hutipan, guasararo

sarána; haquenacasty takap–

gana, arcañataqui; hupata

hani saracaña munapjete.

43

Hupasty

sapjeua: mayin

marcanacaro yatiharaquigua

Diosan reynopa, hupana–

cataqui quitanitaraquitgua.

44

Galilean synagogan–

acan

ucamawa yatichana.

PISCA CAPITULO.

H

AQUENACAJA

quisi–

mira-jarna hutapje hisa–

papjiri, Diosana arupa

yatiri,

37 Y sonaba la fama de él

por todos los lugares

de la

comarca.

38 Y

saliendo Jesus

de

la

synagoga, entró en casa

de

Simon: y la suegra de

Si–

mon padecia recias fiebres :

y

le rogáron por e!la.

39 E

inclinándose ácia elta,

mandó

a

la fiebre:

y

!a fiebre

la dexó.

Y

ella se levantó

luego,

y

les' servia.

40 Y

quando el

sol

se

puso, todos los que tenian

enfermos de

d

iversa.s enfer–

medades

se

los trahian.

Y

él, poniendo las manos sobre

cada uno

de

ellos, los sanaba.

41 Y

saiian de muchos

los

demonios, gr!tando,

y

dici–

endo : Que

til

eres el Hi;o de

.J

Dios : y los reñia,

y

no les

permitia ciecir, que

~abian

que él era el Cbristo.

42

Y quando

fué

de dia,

sa!ió para

irse

á

un

lugar

desierto;

y

las gentes le bus–

caban,

y

fuéron hasta donde

él

estaba: y

l~

detenian, para

que no se apartase de ellos..

43 El

les

dixo :

A

las

otras ciudades es menester

tambíen que yo anuncie

el

reyno

de

Dios : pues

para

esto he sido enviado.

44

Y

predicaba en las

sy–

nagogas de

la G

aliléa.

CAPITULO

V.

Y

ACONTECJÓ que atro–

pellándose la gente, que

acudía

á

él para oir la palabra