·]!}.
SAN LUCAS IV.
rinastasty
N
aman Syria sapa–
qui wa kollatana.
28 Synagoganquirinacaj a
aca hisapasín, sin ti kapisipj e,
ppiña tucupje.
29 Sartausin, marcata alis–
upge ; collo pataro hirpapje,
pata marcaro; ucapatata co–
romiañataqui.
guno de ellos fué limpiado,
sino
N
aamán de yri .
28 Y fuéron en la syna–
goga todos llenos de saña,
oyendo e.sto.
29 Y
s~
levantáron, y lo
echáron fuera de la ciudad :
y
lo llev?.ron hasta la cumbre
del monte
1
sobre el qua} es–
taba edificada su ciudad,. para
despeñarlo.
30
Hupasty~
húpanaca tai -
30 Mas él, pasando por
pita pasaspa, sárjegua.
medio de ellos, se fué.
31
Cafarnaunáro sarí, Ga-
31
Y baxó
á
Capharna,um
lilea marcaro; ccana Sabado . ciudad de la Galiléa,
y
allí
urunacana yatíchana;
' los enseñaba en los sába–
32 Hupanacasty agsarap–
jegua arusiñatapata, ca1nisa
sinti autoridadampi arúsina.
33 Synagogana. maya ba–
que supayani hútjana; ucawa
archuqui, sasin,
34 Sargáma ".acata, cuna
luririsa hutta nanaca taipiro,
Jesus Nazareno?
¿
ñankachi–
riti hutta? uñtsmagua; Dios–
ana .Santopatagua.
35
J
esusasty ppiña tucuspa,
sigua: Amúcctama, uca ba–
queta místuma : ucapacha
supayaja .oraquero -tincuyasa,
mistu, hani ñancachaspa.
36 Taquewa agsarapje ;
hupan~capura
arúsisina :
¿
Camisa acaja ñanca espi–
ritunacaj a
J
esus agsaraspa
mistupje?
dos.
32 Y se maravillaban de su
doctrina, porque era con au–
toridad su palabra.
33 Y había en la syna–
goga un hombre poseido de
un
dem~rnio
inmundo,
y
ex–
clam·ó en voz al ta,
34 Diciendo : Déxanos,
¿
qué tienes tú con nosotros,
J
esus de
N
azaréth ?
¿
has ve–
nido
á
destruirnos? conozco
bien quien tú eres, el Santo
de Dios.
35
Y
J
esus le increpó,.
y
dixo : Erunudece,
v
sal de
él.
Y .el demonio derribán–
dolo en.medio, salió de .él,
y
no le hizo daño alguno.
36 Y quedáron
todo~
llenos
de espanto, y se hablaban los
unos
á
los otros, diciendo :
¿
Qué cosa es esta, porqué
con poder, y con virtud man-
1
,
da
á
los espíritus . inmundos,
y
salen?